A una semana de que se lleve a cabo el primer “Lunes del Cerro” y a un mes de los hechos violentos en Nochixtlán, ciudadanos y comerciantes de la capital del estado demandan a las autoridades estatales que la festividad máxima de los oaxaqueños no sea empañada por la violencia y que prevalezca la alegría y el orden.
Maximiliano Néstor Ortiz Jiménez, presidente de la Organización Benito Juárez, Artesanos, Locatarios, Comerciantes de Oaxaca (OBJALCO), señaló la existencia de dos Oaxacas: una, la que se encuentra en conflicto y en plantón, y la otra Oaxaca que se encuentra trabajando para salir adelante.
Esa segunda parte conformada por comerciantes de diferentes ámbitos y por ciudadanos, son los que se alegran por la celebración máxima de los oaxaqueños, pues además de ser una expresión cultural que se proyecta al mundo, es motivo de visitas y de derrama económica.
En ese sentido, el comerciante demandó la realización de la Guelaguetza bajo un contexto de armonía. A esa petición se unió la comerciante del mercado Hidalgo, Carmen, quien insistió en que los oaxaqueños que se identifican con sus tradiciones, deben respetar la celebración del pueblo.
Por su parte, Miguel Martínez, ciudadano de la capital del estado, apuntó que la realización de la edición 84 de la Guelaguetza parece ser un reto para la administración del gobierno estatal en su último año.
“Quizá las condiciones no son las mejores, pero sin duda esta fiesta se debe realizar y el compromiso que deben asumir las autoridades es que se lleve a cabo sin violencia, sin muertos y en la armonía de siempre”, expresó el hombres en su visita por el mercado Hidalgo.
