El periodo vacacional comenzó y éste lunes sucedieron muchos cambios perceptibles a la vista, como encontrar cajones para estacionarse en la colonia Centro y hasta darse el lujo de escoger uno más cerca del destino; afuera de las escuelas no se escucharon ni risas ni gritos por los niños a la hora del recreo y en el parque Juárez, El Llano, se instaló la verbena conformada por decenas de puestos, los cuales permanecerán hasta el 27 de marzo.
Este recinto de áreas verdes fue testimonio de múltiples eventos para este primer día de Semana Santa, como la instalación de la feria con muchas atracciones mecánicas a la espera de la llegada de los infantes, libres de toda responsabilidad académica.
Los carritos chocones y el dragón para los más intrépidos, para los pequeños hubo más atracciones, como los carruseles con caballos, helicópteros y otros vehículos, los juegos de canicas para ganar una alcancía, pescar patos y peces para ganar un muñeco de peluche, o dispararle a blancos metálicos para que sonara la canción y bailara el robot de Michael Jackson o Terminator.
A un lado, el monumento a Benito Juárez fue cubierto por adornos florales que asociaciones y ciudadanos dejaron en la base de la estatua. A lo lejos, sobre la avenida Juárez, se aproximó un grupo de corredores con antorcha en la mano para rendir homenaje al prócer en los 210 años de su natalicio.
Cerca del parque una cabalgata concluyó su paseo para iniciar un concurso de baile de caballos. Una zona de los jardines funcionó cual establo, por el cual pasearon familias dispuestas a contemplar a los equinos y tomarse fotos con ellos.
Hubo infinidad de opciones para comer, empanadas de amarillo, molotes, memelas de queso o quesillo, con o sin salsa, tlayudas con todas las carnes, también hubo toda clase de tacos para saciar el apetito, desde carnitas hasta pastor.
Para el postre están los churros rellenos de chocolate o lechera, hot cakes, pasteles de galleta o pan y gelatinas multi colores. La selección gastronómica es amplia para quienes paseen por el parque.
En los jardines y cerca de las fuentes los niños y los adolescentes no tienen la ropa escolar, el clásico uniforme azul del Colegio Moisés Saenz no está presente. Durante esta semana santa El Llano alojará a padres y madres cargando triciclos y niños ansiosos por divertirse hasta que se oculte el sol, o hasta que terminen las vacaciones.
