CIUDAD DE MÉXICO.- Eduardo Lizalde tomó la palabra por 5 minutos. Si bien era un encuentro de poesía entre él y su colega nicaragüense Ernesto Cardenal, el mexicano entendió que el público fue a escuchar a su contemporáneo.
Lo único que atinó a leer fue su poema Carta urgente al creador del universo, en el que queda de manifiesto su ateísmo, opuesto a la fe de Cardenal, sacerdote católico.
La tarde de ayer en la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario se la llevó Cardenal, quien leyó durante una hora, uno tras otro, sus poemas en orden cronológico, cada uno precedido por un breve comentario sobre su origen. Los 60 minutos se fueron como agua en boca del nicaragüense.
El encuentro entre los poetas fue convocado para celebrar los 50 años de Siglo XXI Editores, que ha publicado libros de ambos.
Cardenal, de 91 años, arrancó la lectura con los versos de juventud, escritos para muchachas, como Claudia o Adelita, como la revolucionaria mexicana.
Del amor a las mujeres pasó al amor a Dios, pues entró a un seminario católico en Colombia. Luego llegó a un monasterio de monjes trapenses en Estados Unidos, quienes iniciaban su día a las 2 de la mañana.
"La hora de la policía secreta", escribió. "Y se ocultan los cadáveres / los bultos caen al agua".
