Ramos Arizpe, Coahuila.- William Gael Pérez Rivera, un niño de 4 años, murió asfixiado de forma accidental cuando al brincar una puerta de madera en su domicilio ubicado en la colonia Analco II, en el municipio de Ramos Arizpe, quedó atorado con el gorro de su suéter y se ahorcó con el mismo.
De acuerdo a los primeros reportes, la tarde de ayer, María del Carmen Rivera y su esposo Wilber Pérez, salieron a comprar a la tienda y dejaron encargado al menor con sus vecinos de 15 y 16 años, pero cerca de las 16:30 horas el niño decidió retirarse a su casa ubicada en la calle Ahualulco, de la mencionada colonia.
La puerta exterior estaba cerrada, por lo que el menor la brincó para ingresar a su casa, como otras muchas veces lo había hecho; desgraciadamente, el gorro del suéter que portaba el infante se atoró de un clavo y el pequeño quedó suspendido sin la posibilidad de liberarse.
Varios minutos pasaron hasta que los padres del menor regresaron a casa y lo hallaron colgado.
De inmediato María del Carmen y Wilber descolgaron el cuerpo del pequeño y le pidieron a una de sus vecinas que los trasladara al Hospital Ixtlero para salvarle la vida al niño. Desafortunadamente los médicos nada pudieron hacer por el menor, confirmando que ya no tenía signos vitales.
El agente del Ministerio Público acudió al nosocomio a dar fe del deceso, y ordenó el traslado del cadáver al Semefo para la práctica de la necropsia de ley. Además, agentes ministeriales, policiales y de Servicios Periciales se trasladaron al lugar de los hechos para esclarecer el deceso.
Vecinos del lugar aseguraron que los padres del menor trabajan en una empresa y que en algunas ocasiones, cuando el pequeño salía del jardín de niños donde asistía, ellos se hacían cargo de él.
Indicaron que el menor era juguetón y despierto, como cualquier niño de su edad, y que no era la primera vez que al quedarse afuera, se brincaba para luego meterse a su casa por una ventana.
Nunca se habrían imaginado que brincarse nuevamente la puerta le costaría la vida al menor.
