Vicente Estudillo Castillo
Cuarta de once partes
Arnulfo, el compadre de Pedro, fue el encargado de juntar a los hombres, les pidió que trajeran dos carretas, y los que tuvieran caballo que se los trajeran también. Los de a pie fueron llevados en las carretas, otros que acompañaban a Pedro decidieron caminar a su lado. Algunas mujeres que decidieron ir con sus maridos también en la búsqueda, fueron junto con Martha.
Se disponía a salir la comitiva, iban enfilándose rumbo al camino de carretas, cuando vieron a lo lejos que se divisaba una figura, se dirigía en dirección a ellos, llegaron a pensar que era el pequeño, pero a medida que se acercaban el tamaño se fue haciendo más real, hasta que vieron que era Teófilo, y uno de los vecinos le preguntó si no había visto a los niños; contestó muy sorprendido:
–¡Uf! hace rato que me los topé, pasé junto a ellos, y creo que ni me vieron, porque casi rozamos al toparnos.
Otro de los vecinos que hacía bola le gritó, casi a manera de insulto:
–Pos por qué no se los trajo, si vio que estaban muy chiquitos pa’ andar solitos.
Alguien preguntó si había visto algo o a alguien delante de ellos, o alguien que los llevara jalando.
Se quedó pensativo, y frunció su entrecejo empolvado y dorado por el sol, y ahora lucía un poco húmedo por el sudor, y dijo con voz golpeada:
–No, no se veía ningún rastro, ya ven lo empolvado que está el camino, así que cualquier huella queda bien firme. Me llamó la atención que cuando pasaron junto a mí, me pareció escuchar unas voces, como si fueran de hombre y mujer ya mayores, y al rato escuché el ruido como cuando golpea el hacha al cortar la madera seca, mas ya no volví a encontrarme con cristiano alguno en todo el camino del llano pa'cá.
Fue mucho el tiempo que pasaron haciendo preguntas, no se percataron de que la noche comenzó a asomarse. El llanto de los afligidos padres hizo que en todos se acordaran del motivo por el cual estaban juntos.
-Bueno pues, hay que seguir, a lo mejor por ahí los encontramos, han de estar muy cansados, no creo que aguanten mucho, ya han caminado bastante-, se escuchó decir.
Continuará el próximo miércoles…