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La deserción escolar, un punto de vista desde el Psicoanálisis

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Foto(s): Cortesía
Alejandra López Martínez

Alejandro José Ortiz Sampablo // Segunda de tres partes

La deserción escolar es sin duda una problemática que el aparato gubernamental, con sus instituciones educativas, deberá resolver; sin embargo, creo que para ello es necesario esclarecer el problema.

Continuemos con la historia

En diversos artículos que abordan la historia de la educación, la circunscriben a un momento específico de la evolución del ser humano, cuando este pasa de vivir de manera nómada al sedentarismo. Pero es de suponer que antes de dicho momento debieron acontecer otros procesos -llamémosle psíquicos- en las mujeres y hombres primitivos. Para ese entonces, las sociedades nómadas ya se apoyaban de la enseñanza para transmitir diversos conocimientos, principalmente aquellos relacionados con la supervivencia. En esos primeros momentos, la tendencia a la conservación de la especie permitió que mujeres y hombres prestaran docilidad a la coartación de los impulsos que atentaban contra su integridad y la de los demás, lo que al paso del tiempo devino en los cuatro diques culturales, propuestos por Sigmund Freud el creador del Psicoanálisis: asco, vergüenza, moral y estética.

Una visión

En la visión de la Secretaría de Educación Pública, se menciona lo siguiente: "La educación es el principal componente del tejido social y el mejor instrumento para garantizar equidad y acceso a una mejor calidad de vida para todos, además de ser formadora del talento humano requerido para la competitividad y el desarrollo del país".

Hoy, en nuestro día a día, vivimos el desmembramiento del tejido social, pero de ello no podemos hacer responsable, al menos en su totalidad, a nuestras instituciones educativas, ni al rezago económico que desde muchas décadas atrás adolece nuestro estado. Así nos lo muestra el estudio de las sociedades primitivas, pues aquellas pudieron contener sus impulsos para abrir paso a lo que hoy llamamos civilización. Es la contención de los impulsos primitivos el albor de la educación como la conocemos.

La premisa anterior echa por tierra lo planteado en el documento Deserción Escolar y Conductas de Riesgo en Adolescentes, pues el establecimiento de los diques culturales no es función del estado, es decir, de la educación que este brinda. Para resolver el problema de la deserción escolar habrá que colocarla en la dimensión más precisa posible, por un lado, dentro del aparato educativo estatal y, por el otro, en develar lo que con este problema queda oculto o se pretende ocultar, la pérdida de dignidad de los adultos como formadores de las generaciones venideras, puesto que, desde hace décadas, hemos entregado este patrimonio al estado.

Continuará el lunes…

¿Quieres saber más? Pide informes a los teléfonos 951 244 7006/951 285 3921 y ¡Hazte escuchar por un psicoanalista del INEIP A.C.!

[email protected]

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