Leonardo Pino
El maestro José Emilio Pacheco, fue (es) un extraordinario poeta, cuentista, novelista, guionista cinematográfico, editor, traductor. Y un gran periodista que honró al oficio, sobre todo a partir de la aparición de la columna Inventario en el año 1973, en el diario Excélsior, y hasta la desaparición física del escribidor en el infausto 2014.
¡Cuarenta y un años de sostener "Inventario", la columna más longeva del periodismo mexicano, escrita con rigor y mucho respeto por el lector, que a su vez fue una clase semanal, abierta y generosa, de periodismo cultural.
Su arquitectura simple, “era una caja de sorpresas”, dice el escritor Eduardo Antonio Parra, quien, junto con otros destacados colegas suyos, tuvo la valentía de clasificar y editar "Inventario, Antología" (México, 2017), tres tomos publicados por editorial Era, el Colegio Nacional, la Universidad Autónoma de Sinaloa y la Dirección de Literatura de la UNAM.
"Inventario" fue más que una columna escrita cada semana sobre variados temas; fue también una clase de “educación sentimental”, como lo sostuvo la maestra Rosa Beltrán.
Este gran escritor, que muchas veces visitó nuestra ciudad y declaró su amor “por diez lugares suyos, cierta gente”, representa el modelo del periodista cultural con altísimos niveles de exigencia y calidad, cuya escritura está basada en la sencillez, la claridad meridiana y un lenguaje claro y preciso.
La gran lección fundamental, y que perdura, de José Emilio Pacheco, son la producción de notas y escritos, que no tienen un estilo ampuloso ni rebuscado y sí un rigor documental y responsabilidad profesional, que muchos han llamado una verdadera ética de la escritura.
Para el periodista Miguel Ángel Flores, "Inventario" es “la Biblia del periodismo cultural mexicano”, un “nuevo género literario donde cabía todo y donde todo se conectaba”.
Creada en un tiempo donde el desdén hacia los periodistas era cultivado por los “fifís de toga”, cuando ser periodista equivalía a no ser nada, "Inventario" significó un gran triunfo del oficio, pues los lectores esperaban ansiosamente la columna. "Inventario" fue, es y será una reivindicación del oficio y de las y los periodistas.
Así pues, “Inventario” no es ni fue simplemente una columna más de las publicaciones periódicas del país, sino lo que anuncia su nombre, según la RAE : “Asiento de los bienes y demás cosas pertenecientes a una persona o comunidad, hecho con orden y precisión.”
En esas páginas, José Emilio nos entregó “una visión enciclopédica de la cultura del siglo 20 y, en especial, del proceso cultural de México.” Y del mundo. Por eso lo queremos tanto".
La luz en el zoológico de sombras
(Borges y Toledo en 2013). Fragmento.
José Emilio Pacheco
~ A la memoria de Carlos Monsiváis ~
III
Hablamos de animales evidentes
que según todas las mitologías
sobrevivieron al Diluvio.
Pero hubo acaso una segunda arca.
Se perdió entre la tempestad más terrible del mundo
y atracó en una orilla fuera de todo.
Gracias a ella perduran
otros seres que sólo podemos ver
en sueños y pesadillas.
Y ahora están aquí convertidos en arte
en los dibujos de Toledo y los textos de Borges.
V
En este libro prodigioso
la colaboración entre dos grandes artistas
produjo una obra única
que ahora ya no puede separarse.
Al dominio de lo fantástico
pertenece también
su trabajo en común y en el terreno onírico.
Toledo era niño cuando Borges inició su labor
y Borges no pudo ver los trazos magistrales que había inspirado.
en los últimos meses de su vida.
Toledo lo homenajeó
al presentar por primera vez
en Tokio las treinta y dos acuarelas iniciales
de esta serie que es un zoológico sin final ni comienzo.
VI
La primera impresión que da este conjunto
al espectador inocente e ígnaro (es decir, a mí)
es que en el encuentro imposible y real
entre Oaxaca y Buenos Aires,
Toledo sexualizó con mano maestra
la prosa asexual de Borges.
(…) Como director
de la Biblioteca Nacional en la calle México
Borges tenía a sus espaldas todo el saber
y toda la fantasía de este y los demás mundos.
De aquellos libros infinitos
se extrajo la quintaesencia del Manual.
VIII
En 1957, Arnaldo Orfila
publicó en el Fondo de Cultura Económica
el Manual,
una edición de lujo encuadernada en papel biblia
que Monsiváis, Pitol y yo
pudimos comprar en la Librería Zaplana
por nueve pesos con cincuenta centavos.
Diez años después, en 1968,
la obra fue refundida y aumentada
con treinta y cuatro nuevos textos
y apareció bajo el título de
El libro de los seres imaginarios.
X
En este cuarto libro no menos fantástico
que la imaginación y el genio de Toledo
han hecho para que lo veamos y leamos inagotablemente.
Es peligroso:
Toledo y Borges pueden ser obsesivos.
En 2013, Artes de México en colaboración con el Fondo de Cultura Económica, dio a conocer la segunda edición de 'Zoología fantástica', con textos de Jorge Luis Borges, ilustraciones de Francisco Toledo, una introducción a cargo de Carlos Monsiváis —que acompañó originalmente la primera edición de 1999— y el prólogo de José Emilio Pacheco. (…) Pacheco dedicó su texto a Carlos Monsiváis, fallecido en 2010, y desde luego no ha sido reproducido en ninguno de sus poemarios. (Texto y nota tomados de José Emilio Pacheco: Textos a la deriva (Facebook).
VENTANA
Carta abierta al mundo
Christine Ann Assange
20-12-21
"Hace cincuenta años, cuando di a luz por primera vez como madre joven, pensé que no podía haber dolor más grande, pero pronto lo olvidé cuando sostuve a mi hermoso bebé en mis brazos. Lo llamé Julián.
"Ahora me doy cuenta de que estaba equivocada. Hay un dolor más grande. El dolor incesante de ser la madre de un periodista galardonado, que tuvo el valor de publicar la verdad sobre los crímenes gubernamentales de alto nivel y la corrupción.
"El dolor de ver a mi hijo, que intentó publicar verdades importantes, manchado a nivel mundial. El dolor de ver a mi hijo, que arriesgó su vida para denunciar la injusticia, inculpado y privado del derecho a un juicio justo, una y otra vez.
"El dolor de ver a un hijo sano deteriorarse lentamente, porque se le negó la atención médica y sanitaria adecuada en años y años de prisión. La angustia de ver a mi hijo sometido a crueles torturas psicológicas, en un intento de romper su inmenso espíritu.
"La constante pesadilla de que sea extraditado a los Estados Unidos y luego pasar el resto de sus días enterrado vivo en total aislamiento. El miedo constante de que la CIA pueda cumplir sus planes para asesinarlo.
"La ola de tristeza cuando vi su frágil cuerpo caer exhausto por un mini derrame cerebral en la última audiencia, debido al estrés crónico. Muchos quedaron atónitos al ver una superpotencia vengativa que usa sus recursos ilimitados para intimidar y destruir a una persona.
"Quiero dar las gracias a todos los ciudadanos decentes y solidarios que protestan globalmente contra la brutal persecución política que sufrió Julián. Por favor, sigan levantando la voz a sus políticos hasta que sea lo único que escuchen.
Su vida está en sus manos".
Reenvíalo, multiplícalo de manera infinita…