Rafael Alfonso
Es curioso cómo una palabra puede adquirir un significado distinto según el lugar donde se emplee. En México, le llamamos rayuela a un juego consistente en lanzar una moneda contra la pared para después, con la medida de una cuarta, hacerse de la moneda de otro jugador. Hay sus variantes, cuando en lugar, o a falta, de pared, se tiene como referencia una raya en el suelo, o se utiliza un tabique para plantear diferentes retos a los participantes. En el Cono Sur, se le llama rayuela a lo que nosotros conocemos como avión, o “tejo” en algunas poblaciones, aquel juego de brincar sobre un esquema dibujado en el suelo con gis o en su defecto, sobre la tierra.
A este juego es al que hace referencia "Rayuela", la segunda novela del escritor argentino Julio Cortázar, publicada en 1963. Se trata de una novela experimental, que altera las convenciones narrativas y propone al lector una participación activa y lúdica en la construcción del sentido. La novela, a propuesta del propio autor, se puede leer de varias maneras. "Rayuela" cuestiona los límites entre la ficción y la realidad, y mezcla géneros y registros, retratando la vida de una generación de intelectuales latinoamericanos en el París de los años 50 y 60.
"Rayuela" se compone de 155 capítulos, pero Cortázar advierte al lector que puede omitir la lectura de los últimos 99, a los que denominó “prescindibles”. Atendiendo a lo anterior, ofrece dos formas de leer la novela: una lineal, del capítulo 1 al 56, omitiendo los subsiguientes y propone una forma alternativa, siguiendo un “tablero de dirección” que indica el orden de los saltos entre los capítulos. De esta forma, el lector puede armar su propio recorrido, como si jugara el popular juego infantil.
Esta propuesta implicó una ruptura con la linealidad, la causalidad y la unidad de la novela tradicional, así como una invitación a una lectura múltiple, abierta y creativa. "Rayuela" es una novela que se reinventa con cada lectura, ofrece distintas posibilidades de inicio y final, generando una experiencia única e irrepetible.
"Rayuela" narra la historia de Horacio Oliveira, un intelectual argentino que vive en París como traductor y que forma parte del Club de la Serpiente, un grupo de amigos que se reúne a discutir sobre literatura, arte, política y jazz.
La primera parte de la novela, titulada “Del lado de allá”, transcurre en París y se centra en la relación entre Oliveira y la Maga, una uruguaya ingenua y misteriosa, que tiene un hijo llamado Rocamadour; así como en las conversaciones del Club de la Serpiente, especialmente sobre Morelli, el escritor ficticio que anticipa algunas de las ideas y técnicas de la propia novela.
La segunda parte, llamada “Del lado de acá”, se sitúa en Buenos Aires, donde Oliveira regresa tras la muerte de Rocamadour y el alejamiento de la Maga. Allí se reencuentra con su viejo amigo Traveler, con quien comparte una serie de aventuras y reflexiones, mientras intenta recuperar el sentido de su vida. Los “capítulos prescindibles”, son textos de diversos géneros y autores, como fragmentos de la obra de Morelli, citas de autores reales, cartas, recortes de periódicos, poemas, cuentos y ensayos.
"Rayuela tuvo una gran repercusión". Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez la consideraron una obra maestra. No le hizo la misma gracia a Borges, que la calificó de “insoportable” y de “mero alarde técnico”.
