Rafael Alfonso
En 1912 surgió un héroe que conquistó el corazón de los lectores de todo el mundo: Tarzán, el hombre criado por monos en la selva africana. Esta historia se publicó por primera vez en 1912 en la revista All-Story Magazine, y rápidamente se convirtió en un éxito de ventas.
El autor, Edgar Rice Burroughs, nació en Chicago en 1875. Su vocación primera fue la milicia. Intentó matricularse en la Academia Militar de West Point, pero no superó el examen de ingreso. De ahí se alistó en el ejército, pero causó baja al detectársele un mal cardiaco. En 1912, tras su regreso a la vida civil, Burroughs se casó y se mudó a México, donde trabajó como empleado de una empresa maderera.
Por aquel tiempo, la ciencia ficción y la fantasía estaban en auge y Burroughs pasaba gran parte de su tiempo libre leyendo publicaciones baratas conocidas popularmente como Pulp Fiction. De tanto leerlas llegó a una feliz conclusión: “Si la gente paga por escritos putrefactos tales como los que he leído en algunas de esas revistas, yo podría escribir historias igual de podridas”. Vaya que Burroughs era bien consciente de que no aspiraba a escribir alta literatura, así que en el tiempo libre que le dejaba su trabajo como mayorista de sacapuntas, comenzó a escribir sus propias historias.
La carrera de Burroughs como escritor inició con el pie derecho. Su primera serie titulada “Bajo las lunas de Marte”, fue adaptada por la revista All-Story y pronto se dedicó exclusivamente a las letras, pero fue su segundo título el que se convertiría en un hito de la cultura popular. "Tarzán de los monos", publicada en 1912, cuenta la historia de un hombre criado por simios en la selva africana.
Se dice que Burroughs se inspiró para crear a Tarzán en su propia experiencia en la selva mexicana, donde había pasado varios meses trabajando, pero es más probable que fuera simplemente su propia versión de "El libro de la Selva" de Rudyard Kipling, pues su argumento presenta varias similitudes.
John Clayton III, Lord Greystoke (el verdadero nombre de Tarzán), es hijo de una pareja de aristócratas ingleses víctimas de un motín que fueron abandonados en la selva. Al morir sus padres, el pequeño es adoptado por una familia de simios que le llamaron Tarzán que, en su idioma simiesco, significa “piel blanca”. Al crecer, Tarzán se convierte en un hombre fuerte y ágil que domina las habilidades de los monos, como trepar a los árboles, columpiarse por las lianas y comunicarse con los animales. También es un hábil luchador, que utiliza su fuerza para proteger a su familia y amigos de los peligros de la selva.
La crianza selvática de Tarzán no es impedimento para que aprenda inglés y francés, apenas entre en contacto con los blancos, de manera que es el mediador natural entre las fuerzas civilizatorias y los buenos salvajes africanos, pobladores de un continente lleno de riquezas naturales que no saben explotar de forma rentable.
Como en aquellos tiempos la corrección política tenía diferentes parámetros, Tarzán se erigió como un héroe extremadamente popular, en mucho, gracias a que su autor, además de escribir 24 novelas sobre su personaje, promovió hasta su muerte (1950), todo tipo de adaptaciones. Así, Tarzán protagonizó cómics, películas y series radiofónicas televisivas, convirtiéndose en una figura ineludible en la cultura popular.
