Gloria Cruz González
Uno de los ámbitos en los que me desempeño, además del Psicoanálisis, es el de la Psicología Forense, una rama de la Psicología que tiene como función principal aportar los conocimientos necesarios que coadyuven en la administración de justicia.
El psicólogo forense explica, analiza y describe meticulosamente las conductas, la personalidad y procesos cognitivos en el ámbito jurídico y legal, labor de la cual hoy, en la aplicación de justicia, no se puede prescindir. Los psicólogos forenses trabajan conjuntamente con abogados, peritos, fiscales, jueces; pero el trabajo se realiza también con mujeres, hombres, adolescentes, niñas y niños, quienes se encuentran inmersos dentro de estos procesos.
Fantasía y angustia
En mi experiencia me he encontrado con personas que atraviesan por procesos jurídicos, ya sea en la materia legal o familiar, donde he observado que la mayoría de ellas llegan -por obvias razones- con desconocimiento sobre el proceso que están por vivir o ya se encuentran, lo que en sí mismo produce estados álgidos de angustia. Por otro lado, es en estas situaciones donde la imaginación y los conflictos infantiles le abren paso a un sinnúmero de fantasías catastróficas o persecutorias, lo que incrementa dichos estados.
Mención especial merecen los infantes y adolescentes, quienes no solo están a merced de las disputas de los progenitores y la resolución que finalmente tomará el juez. Aunado a ello, por los procesos cognitivos propios de su edad, es difícil que comprendan las implicaciones de los procesos legales en los que están involucrados, porque al menos uno de los progenitores ha incurrido en una falta. En muchas situaciones andan a ciegas en dichos procesos, ya sea porque no se les explica de forma concreta, en un lenguaje acorde a su edad y a sus procesos de madurez. Lo anterior se comprende, ya que para ello se requieren estrategias adecuadas, que muchas veces los padres desconocen; por otro lado, los profesionistas encargados de hacerlo, la mayoría de las veces tampoco se allegan de herramientas para asistirlos o bien también desconocen lo que sucede en los espacios y procesos judiciales.
La necesidad de capacitación
La asistencia y acompañamiento adecuado a las personas que pasan por procesos de esta índole, permitirá no solo que sus estados de ansiedad aminoren; también les brinda la posibilidad de tomar mejores decisiones, pues en estos estados eventualmente son precipitadas o bien emanadas de las emociones emergidas de lo que cada quien construye sobre las implicaciones de los procesos legales.
Partiendo de estas observaciones me surgió la determinación de crear un área dentro del Instituto de Estudios e Investigación Psicoanalítica A.C. - INEIP, del cual formo parte, que brinde capacitación permanente sobre los procesos jurídicos y legales donde interviene el psicólogo forense, tanto en el ámbito institucional, como de forma privada o independiente.
Para el profesional, esta capacitación es necesaria para desarrollar sus funciones de tal manera que pueda incidir de forma eficiente en la impartición de justicia y a su vez en las personas en las que recae directamente su trabajo. La capacitación que brindaré contará con la experiencia recogida en los juzgados, además del saber que el Psicoanálisis brinda sobre la vida anímica del ser humano. A quien se acerque le permitirá tener un panorama enriquecedor sobre los elementos que entran en juego en estos procesos jurídicos.
La invitación
Por tal motivo, me complace anunciar que estaremos impartiendo capacitación permanente para estudiantes, abogados, trabajadores sociales, áreas afines y personas interesadas en este ámbito. Iniciaremos abordando el tema de "Las funciones del psicólogo forense en el ámbito familiar", el cual tiene como objetivo describir las principales intervenciones que realiza el profesional de la Psicología en esta área, así como conocer cuáles son las principales habilidades técnicas, personales y profesionales para desarrollar su función.
