Pasar al contenido principal
x

Atisbos de la vida de Virginia, a través de sus cartas

Virginia Woolf
Foto(s): Cortesía
Redacción

Mónica Ortiz Sampablo

 

La vida es una lucha, para algunas personas una lucha encarnizada, hay que arrebatarle todo aquello que nos sea posible, o crear vidas paralelas a través de las letras, de las historias que emanan de una pluma inquieta.

 “La vida es un sueño, despertar es lo que nos mata”, frase en que Virginia expresa lo esencial de la vida y de la muerte. La suya fue una lucha constante, con una personalidad que hoy se catalogaría como un trastorno bipolar, condición que la hizo escribir tres cartas de suicidio, la última el 28 de marzo de 1941, dejando ahí constancia de su muerte. Aunque el ojo muchas veces se ha posado en este hecho, para luego abordar su vida y obra, en esta serie de notas no pretendo enfocarme en dichos aspectos, sino grosso modo en pasajes escritos de los que sus biógrafos han abrevado para estudiarla: sus cartas.

Irene Chikiar recupera los seis tomos de escritos personales (asegura que Virginia escribía siete cartas diarias, además de su diario) para escribir su libro "Virginia Woolf, la vida por escrito", lo cual significa que una fuente significativa de información para reconstruir la historia de un personaje célebre, son precisamente los escritos más íntimos, esa voz en primera persona que importa y es necesaria, por sobre todo.

La correspondencia de Woolf estaba dirigida mayormente a su hermana con quien siempre tuvo un vínculo amoroso importante, a su marido y a sus amigos y amigas intelectuales. En 1925 conoce a Vita SackVille–West con quien, paralela a su matrimonio, establece una relación amorosa. Ya le habían advertido sobre lo peligrosa que podía ser Vita y que sin duda se enamoraría de ella, no solo físicamente; ambas estaban dotadas de un intelecto deslumbrante. “Por qué piensas que no siento o que hago las frases? 'Frases encantadoras', dices, que le roban la realidad a las cosas. Es todo lo contrario. Siempre, siempre trato de decir lo que siento. Por alguna razón, todo es aburrido y triste. Te he echado de menos. Te echo de menos. Te echaré de menos”, le escribía el 5 de enero de 1927, ya establecidas en una relación que duraría dos décadas.

Continuará el próximo miércoles

[email protected]

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.