Mónica Ortiz Sampablo
La amistad entre Julio y Amparo fue fortaleciéndose mediante cartas, aunque hasta el momento solo he encontrado las cartas que él le escribió; las hallé en una edición conmemorativa de "Árboles petrificados", un homenaje para la escritora coordinado por Jonathan Minila con la editorial Nitro/Press. Me parece importante señalarlo, ya que la existencia de un remitente, supone la de un destinatario y en este caso no he podido encontrar las cartas de Amparo a Julio; sin duda estarán muy bien resguardadas, en el mejor de los casos.
Sin embargo, la redacción de Cortázar es muy reveladora, ya que con la alianza de su máquina de escribir dejó las pistas del vínculo con Amparo. No solo eso, se dibuja una complicidad entre los escritores. Ella le enviaba sus cuentos, él le devolvía elogios y también observaciones, siempre haciendo mención de una creciente admiración en cuanto a haber elegido un género difícil y peligroso, en el que se desenvolvía con finura. Lo expresa así: “El cuento es monstruosamente exigente, y creo que por eso nos fascina a usted y a mí. Nunca tendremos mejor enemigo, amante más implacablemente rebelde.”
Antes de esta carta puedo inferir que no se conocían; está fechada con el 29 de abril de 1961. En carta del 15 de enero de 1962, se denota que se dio el encuentro personal, ya que Julio expresa que tanto Aurora, su entonces pareja, y él sintieron que conocerla fue como volverse a encontrar, dado que para ellos era como si ya hubiesen sido amigos desde antes.
Sabemos por la biografía de Amparo que efectivamente, estando casada con el pintor Pedro Coronel hicieron viaje a Europa con motivo de una exposición pictórica. Ella aprovechó para quedarse en París y convivir con el escritor; eso fue en 1961.
“Ojalá que cuando vuelva a París pueda encontrar alguna cosa tuya, ya sabes lo que me gusta leerte.” Es la frase que antecede al cierre de la carta. En esta, el escritor solo firma con su nombre, contrario a las anteriores en que firma con nombre y apellido. Esta amistad significó un gran estímulo para la escritora que por esos tiempos arrebataba al tiempo y a la vida los momentos para cristalizar su obra.
Continuará el próximo miércoles.
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