En el camino de la vida hay un lugar y un tiempo para cada cosa y por el propio desarrollo de la misma, hay ciclos que se cierran, caminos que concluyen y otros que se inician.
Testigo fiel son los recuerdos que se guardan como un gran cántaro de agua viva, fechas, acontecimientos y personas importantes, como lo es, la maestra Maria Esperanza Sánchez Navarro, una mujer ejemplar y con gran vocación.
María Esperanza Sánchez Navarro acaba de recibir los beneficios de la jubilación, retirandose definitivamente de la vida formal docente que por 33 años postuló. Sus compañeros de trabajo y seres queridos organizáron un emotivo evento para despedirla y reconocer su ejemplar trayectoria en el sistema educativo.
La festejada vivió momentos inolvidables al recordar sus inicios y marcada por la emoción, pronunció un sentido discurso donde agradeció el apoyo tanto de sus seres queridos como el de sus compañeros de trabajo.
Cerrando el acto formal de despedida, sus padres, amistades y amigos ofrecieron unas emotivas palabras a la festejada, dando paso a los enérgicos aplausos.
¡A seguir disfrutando la vida, Maria Esperanza!
