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Miscelánea: Homenaje a Pablo González Casanova

Foto(s): Cortesía
Redacción

Por Leonardo Pino

Don Pablo González Casanova, científico social, escritor, periodista, militante político, Comandante del EZLN y ex rector de la UNAM, falleció el 18 de abril de 2023, a los 101 años de edad, en la ciudad de México. A modo de homenaje, publicamos un fragmento del artículo publicado en la revista de la Agencia Latinoamericana de Información (ALAI), en julio del año 2017.

El temor a la verdad

Pablo González Casanova

Hoy, complejos y corporaciones, formales e informales, legales e ilegales, se desentienden y niegan los efectos producidos por las nuevas fuerzas de producción y por las nuevas relaciones de producción, incluso las que dañan y amenazan a la humanidad. Es más, los líderes y beneficiaros de corporaciones y complejos, persistentemente sacan de su conciencia, si es que ésta llega a incluirlos, los efectos adversos a la humanidad de que el sistema es causante. Es más, accionistas, ejecutivos e intelectuales de la corriente principal colocan los daños que el sistema causa en un primer lugar de los «conocimientos prohibidos» y en la «sociedad del conocimiento’». Timor veritatem conturbat me, “El temor a la verdad me inquieta”, como diría Terencio. Se trata de «conocimientos negados» o «descalificados» desde el inconsciente, según Freud; o de «conocimientos incómodos», en la expresión de Al Gore, y corresponden al lenguaje que no es políticamente correcto.

La verdadera situación y sus tendencias plantean constantes y crecientes ausencias cognitivas, sobre las causas principales que las provocan, así como sobre las soluciones a las mismas. Las verdades sobre las causas son aún más incómodas que la aceptación de que los males y peligros del sistema amenazan la vida en la Tierra. Sólo sostener que el cambio climático es «antropogénico», es decir, consecuencia de la acción humana -como sostuvo hace tiempo un grupo de científicos de la Universidad de East Anglia- hizo objeto a los investigadores y a su director de incontables acusaciones y descalificaciones. La gran prensa y numerosas organizaciones, acusaron al director y a los investigadores de haber manipulado los datos de sus computadoras borrando aquellos que contrariaban sus tesis. El escándalo se dio en periódicos, gobiernos y universidades; y fue tal que la Academia Inglesa de Ciencias nombró una comisión de sus especialistas para que aclararan si tenía base o no la acusación. La Comisión rindió un informe en el que hizo ver que los datos borrados por el equipo correspondían a una práctica de corrección y desecho de datos falsos, que es habitual en todo investigador, y que nada de lo “borrado” “disconfirmaba” la tesis de que el cambio climático es antropogénico. El escándalo siguió y el Parlamento Británico decidió designar otra comisión de científicos cuyas conclusiones fueron exactamente las mismas de sus antecesores. Es más, dos connotadas revistas científicas norteamericanas defendieron al grupo y sus tesis. La revista Nature hizo una defensa abierta, y Scientific American publicó un número entero sobre el tema, en que todos los artículos de los más distinguidos especialistas confirmaban, una por una, las tesis del grupo de East Anglia, cuyo director por cierto acabó renunciando…

Un ejemplo más reciente sobre la negación del problema y sus verdaderas causas, es el del presidente de la Academia Norteamericana de Ciencias sobre los Acuerdos de París, cuyas resoluciones ni siquiera son vinculantes, es decir no son obligatorias para quienes las suscriben. Cuando Trump decidió retirar a Estados Unidos de los Acuerdos de París –que unieron a todos los países del mundo–, y tomó esa decisión bajo el pretexto de que las tesis de los Acuerdos no se sostenían y eran inventadas, como una prueba de que no tenían ninguna validez y como prueba de su personal coherencia, nada menos que echó a andar las industrias del carbón, uno de los más agresivos causantes de la polución atmosférica, del calentamiento global y de uno de los más amenazadores efectos de éste en la biósfera, con repercusiones en el Polo Norte y el Polo Sur, como el derretimiento de las zonas de los grandes hielos, a la que sigue el crecimiento del nivel de los mares, y la intensificación de los huracanes, de las tormentas y las inundaciones de campos y ciudades.

La verdad completa

A tamaña descalificación del presidente de Estados Unidos, el presidente de la Academia Norteamericana de Ciencias decidió publicar una carta sobre las certezas de la comunidad que representa, basadas en las investigaciones de los especialistas en peligros climáticos; pero al referirse a los causantes de los males, salió con una ingeniosa y lamentable afirmación en que se echó y les echó la culpa a los científicos por haber abierto la caja de Pandora… Lejos de él estuvo decir la verdad completa. Prefirió autoflagelarse y flagelar a los suyos, empleando una cierta ironía culta y un sentido del humor más o menos indefinido. Lejos estuvo de él pensar y decir lo que Elmar Altvater, profesor de la Universidad de Berlín, ha sostenido fundadamente, y es que el cambio climático y sus peligros para la vida en la Tierra tienen como origen al sistema capitalista, cuyo atractor principal, por cierto, –y lo decimos una vez más– es la acumulación de poder, riquezas y utilidades.

El temor a la verdad completa oculta que los Acuerdos de París son mínimos en relación al costo de los daños causados y por venir, y solamente se han cumplido en parte, insuficiencias a las que se añaden nuevos problemas con las soluciones que se han puesto en marcha, muchas de las cuales buscan sólo medidas técnicas dentro del sistema vigente.

Esas técnicas en buena parte y para colmo se han convertido en nuevos negocios de quienes venden “técnicas para protegerse del calentamiento global y otras amenazas”, o para salvarse de ellas… sin que el sistema tenga la menor posibilidad de llevar a los hechos una verdadera solución.

Nuevamente el temor a la verdad completa, de que mientras el capitalismo domine al mundo, ni va a cubrir los daños que causan sus negocios con pérdidas que acabarían con ellos, ni va a dejar de producir, deliberadamente, mercancías de caducidad calculada con muchas de ellas “integradas como un todo compacto” en que si se descompone una parte deja de funcionar todo y, por grande que sea éste, se convierte en basura.

La verdad completa es que los negocios han prosperado desde que el sistema impulsó la sociedad de consumo y el consumo de masas con una exitosa publicidad de refrescos, comidas y varios artículos más de “primera necesidad” y de baja que están creando también inmensos basureros en los mares, los campos y las ciudades, cuyos daños se hallan lejos de ser resueltos por un sistema que los produce para hacer inmensos negocios… con la basura.

MEMENTO

25 de mayo de 1911: La Cámara de Diputados acepta la renuncia de Porfirio Díaz como presidente de México.

26 de mayo de 1910: Se expide el decreto que crea la Universidad Nacional, impulsado por Justo Sierra Méndez.

28 de mayo de 1942: México declara la guerra a las potencias del Eje en la Segunda Guerra Mundial.

31 de mayo de 1911: El ex presidente Porfirio Díaz parte al exilio desde Veracruz, con destino a Francia.

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