Madre de dos pequeños, trabajadora social vocacional, colaboradora solidaria y licenciada en Contaduría. Marichuy Mendoza Sánchez es una mujer apasionada tanto en su trabajo como en su familia. Sus hijos son el motivo para luchar todos los días de su vida.
Marichuy es originaria de Tuxtepec. Está orgullosa de sus raíces; viene de una familia humilde, su padre trabajaba como mecánico y su madre era ama de casa. Siempre le inculcaron que la mayor herencia que le podían dejar era el estudio.
Desde muy joven sabía lo que quería. Superarse y luchar por sus sueños. Estudió la licenciatura de Contaduría en el Tecnológico de Tuxtepec y cuando cursaba el último semestre de la universidad comenzó a trabajar como docente en un plantel educativo, sin dejar de estudiar.
En la actualidad trabaja como directora de Recursos Humanos del Congreso del estado. Es una mujer comprometida con su trabajo, considera importante ayudar a las personas. La generosidad es una característica importante de su personalidad.
“Me gusta mi trabajo, tengo trato directo con las personas, eso me ha ayudado a sensibilizarme como persona”, mencionó en entrevista.
Katherine de Jesús y Juan Pablo son sus hijos y para Marichuy son su prioridad. Ambos pequeños le han dado muchos aprendizajes; por una parte Katherine, que a pesar de tener 10 añitos de edad, es muy madura en muchos aspectos y por otra, Juan Pablo que es un bebé con Síndrome de Down que a sus 7 años ha enfrentado muchas adversidades. Cuando tenía dos años le dio una parálisis parcial, estuvo internado en el hospital en terapia intensiva, ha tenido ocho neumonías y a pesar de ello, siempre conserva la alegría, quiere jugar y divertirse. Demuestra día a día su gran fortaleza y grandes ganas de vivir.
“Cuando estaba embarazada el doctor me dijo que Juan Pablo tenía agua en el cerebro y que al nacer tendría una discapacidad. Pese a eso, decidí traerlo a mi vida”.
Tras atravesar por un divorcio y encontrarse en una situación difícil, Marichuy se fijó metas claras y salió adelante no solo como madre soltera, sino siendo el sostén de su familia. En el 2011 llegó a la ciudad de Oaxaca en busca de calidad de vida para sus hijos, en especial para Juan Pablo ya que en Tuxtepec no hay especialistas que lo puedan tratar.
Para Marichuy es importante que los padres de pequeños como Juan Pablo, sepan que a sus hijos se les debe dar el mismo trato como a cualquier persona. “Para mí, Juan Pablo es normal, yo no hago diferencias entre él y Katy. Como padres de hijos con discapacidades tenemos que buscar la inclusión de ellos en la sociedad”, mencionó.
“Gracias a que me vieron con mi hijo, un grupo señoras originarias de Tuxtepec, se acercaron a mí para solicitar apoyo y formar una asociación de niños Down en esa región. Para mí fue un gusto y a la fecha ese proyecto está vigente.”
El principal objetivo de la asociación es la inclusión de los niños con síndrome de Down en la sociedad. Los talleres de repostería, elaboración de piñatas, danza, etc., son las herramientas que ayudan a los menores a demostrar que son capaces de cualquier cosa.
CONSEJOS PARA ALCANZAR EL ÉXITO
Prepararse día a día
Así como una casa no puede sostenerse si no cuenta con buenos cimientos, tampoco es posible tener éxito sin tener la sensibilidad y preparación adecuada.
Dedicarle tiempo de calidad a la familia
Para Marichuy es importante pasar tiempo con sus hijos e inculcarles valores de generosidad, amor y respeto.
Perseverancia
La perseverancia es la capacidad de seguir adelante aún en la adversidad “Todos somos capaces de lograr lo que nos propongamos, solo tenemos que perder el miedo y tocar las puertas que sean necesarias para alcanzar nuestras metas.
