CIUDAD DE MÉXICO.- Malinalco, una de las poblaciones mágicas más cercanas a la Ciudad de México, atrae a los viajeros con bellos escenarios rodeados por montañas, encantadoras calles para caminar con nieve tradicional en mano y rincones que ofrecen un nutrido catálogo de aventura.
Si estás planeando un escapada con toda tu familia, aquí tienes una buena alternativa: se trata de MaliKualli Complejo Ecoturístico, un sitio donde todos tienen cabida, así que no dudes en planear una travesía en la que se anoten los primos, los tíos y hasta los abuelitos.
Unos podrán volar en tirolesa, otros preferirán pasear a caballo y, sin duda, todos querrán relajarse y disfrutar de un picnic en el campo.
Lo mejor de todo es que podrán pasar tiempo juntos y tener la experiencia de acampar en familia sin tener que preocuparse por adquirir un equipo, ya que el complejo renta todo lo necesario para gozar de un gran descanso.
Atrévanse a salir de la rutina y a respirar aire puro; gracias a las lluvias, el rostro de este destino del Edomex está más verde que nunca.
Protegido por un cerro forrado de árboles, MaliKualli Complejo Ecoturístico nunca defrauda a los amantes de la naturaleza y el turismo de aventura.
De entrada, es posible hacer senderismo hasta la cima del cerro para admirar el paisaje completo: MaliKualli, el pueblo y las icónicas construcciones a lo lejos.
Posteriormente, cualquier adulto valiente podrá poner a prueba su equilibrio sobre el puente tibetano; se trata de dos cables que permiten caminar por encima de la copa de los árboles, hay que usar casco y mosquetones a la cintura.
Si prefieren realizar algo con menos dosis de adrenalina, está la opción de ir en tirolesa de un lado a otro del parque. En esta última actividad pueden participar quienes tengan siete años en adelante, menores a esta edad tendrán que deslizarse en compañía de un adulto.
Paseos en bicicleta eléctrica, a bordo de cuatrimotos o a lomo de caballo también están disponibles. No faltan las opciones de senderismo, para conocer tanto la flora como la fauna de la zona; los talleres especiales sobre modelado barro, filigrana o tallado de madera; los picnics y el cinito en una cueva.
Además de la zona de camping, el sitio cuenta con alberca, regaderas con agua caliente, restaurantes y asadores.
Sin duda, el momento favorito para chicos y grandes es el de la acampada. Nada como contar historias y disfrutar de bombones asados en una fogata. Si quieres ver un montón de estrellas antes de meterte a una bolsa de dormir y cerrar los ojos, no lo pienses más y escápate a este rincón de Malinalco.
