Dentro del juego | NVI Noticias Pasar al contenido principal
x

Dentro del juego

television-niño
Foto(s): Cortesía
Giovanna Martínez

Mónica Ortiz Sampablo

Mi tía Isabel era muy amable, a veces nos sentaba en su enorme mesa para darnos clases de urbanidad; su casa me recibía con un vaho caliente de gato, eso era lo de menos; apenas entraba en ese ambiente, podía sentir eso que llaman adrenalina. La casa era grande, en ella deambulaba la soledad amenazante que años más tarde fue cobrando sus víctimas una a una. La construcción era de dos plantas; idéntica de arriba y de abajo, pero los espacios estaban adaptados en forma distinta. Llamaban mi atención los sillones de brocado a los que forraban con telas para que los gatos durmieran la siesta a libre demanda.

-Vienes a jugar mi'jita- me decía la tía.

-Sabíamos que eras tú- gritaba mi prima con su voz minina; -no tienes que tocar el timbre tantas veces, parece que te quedaste pegada-, recalcaba.

Ella era una niña de mi edad, cuyos ojos alimentaban su brillo al verme parada tras la reja. Tanto ella como sus hermanos estaban dotados de ideas que tomaban de las películas de terror de aquella época; "Chucky", "Pesadilla en la calle del infierno", "Halloween" y esa tan famosa de un hombre que correteaba a sus víctimas con una motosierra.

Durante una buena temporada no pude visitar a mis primos los Carmona, porque les dio varicela; entonces, me entretenía en las tardes con los otros, que casi siempre me agarraban de su “puerquito”. Si jugábamos a las atrapadas, a mí me tocaba perseguirlos; eran especialistas en meterse en el jardín y ponerse tras los rosales; entonces se volvía imposible atraparlos sin pescar unos buenos arañazos.

A veces, cuando jugábamos a las escondidas me ordenaban buscarlos, se escondían en lugares inimaginables; recuerdo muy bien que entre los trebejos que había en la bodega, se encontraba un ataúd antiguo; contaban lo que habían escuchado de las bocas mayores: lo conservaban como el recuerdo de un milagro sucedido hacía muchos años, cuando una de sus tías, hermana de su madre, “volvió a la vida”. Narraban el episodio con muecas exageradas, platicaban que estaban velando el cuerpo, cuando de pronto se levantó y se salió como si nada de su estuche.

Continuará el próximo miércoles…

[email protected]

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.