Pasar al contenido principal
x

CONSULTORIO DEL ALMA: CUENTA CONMIGO; Psicoanálisis, política y ciudadanía

portada-consultorio
Foto(s): Cortesía
Redacción

Sindri Velasco

 

Entrada dramática

 

El grupo de estudio Psicoanálisis, Política y Ciudadanía, vino a trastocar mi vida, dado que la investigación que hacemos parte de la premisa psicoanalítica, ésta nos lleva a los integrantes a remover las profundidades de nuestra vida interna. Es por eso que considero pertinente escribir este artículo que, aunque está hecho desde el descubrimiento personal, es también un acto político.

Entre la angustia, el amor y lo inédito

Conocí a mi actual pareja en una videollamada —en ese entonces pertenecía a un grupo de estudio político—. En cuanto lo vi, me deslumbró. Días más tarde, en una reunión presencial, no pude dejar de observarlo. Tras cinco meses de encontrarnos en dichas reuniones, comenzamos a tener citas y sucedió lo que anhelaba, me pidió ser su novia.

Semanas después me habló del Psicoanálisis, me preguntó si alguna vez había escuchado de él, respondí que no. Cuando me platicaba del tema lo hacía con pasión y yo, feliz por estar con el amor de mi vida, pronto me vi en la necesidad de investigar qué era el Psicoanálisis.

Hago un paréntesis: ¿Qué es el psicoanálisis? Es una práctica terapéutica y técnica de investigación, fundada alrededor del año 1896 por el neurólogo austriaco Sigmund Freud. El Psicoanálisis tiene como objeto de estudio la vida interna de los seres humanos (la psique); es por eso que en un tratamiento psicoanalítico, los pacientes narramos todo aquello que nos viene al pensamiento, que por regla general tiene que ver con nuestra historia.

El remolino

Pronto mi amado me presentó con sus compañeros del Instituto de Estudio e Investigación Psicoanalítica A.C (INEIP); no sabía qué decir, solo lo acompañaba. Tuve la oportunidad de charlar ampliamente con el director y fundador del Instituto. Sentí que ya estaba dentro del equipo (yo bien segura, ja, já), pero cuando me hizo ciertas preguntas al respecto de qué hacía ahí, no pude decir nada por miedo a la sanción moral conmigo misma: “yo estaba ahí por acompañar a mi novio”. “¿Dónde me estoy metiendo?”, pensé. Me preguntó qué esperaba de la vida, le hablé sobre mi sueño utópico: “Trabajar, vivir con mi pareja, tener un coche, hijos y un perro, dejar a un lado mi carrera, pues nunca me ha gustado”. Él me habló sobre la vida y su dinámica, y lo que implicaba depositar tales ilusiones en un hombre. Al terminar la charla me despedí con un “Hasta luego” y una sonrisa, pero al llegar al auto, sólo pude pensar: “Ya me quiero ir, no quiero estar aquí” y lloré. Esa charla realmente me sacudió.

Después de unos días meditando sobre lo que había sucedido, me dije a mí misma: “primero que nada, no quiero perder al amor de mi vida; segundo, tengo que hacer algo con mi vida”; y por último, me hice un llamado “despierto o sigo durmiendo, dejando que la vida se me escape entre las manos”.

Fue así como me comprometí con mi trabajo y mi familia, al mismo tiempo empecé a considerar cambiar mi postura ante aquel que detenta mis afectos. Sin darme cuenta comencé a tomarle cariño a aquello que nos revela eso que no deseamos ver, el Psicoanálisis. Fue así como hice mi tratamiento psicoanalítico.

Invito a quien lee el presente texto, a formar parte del Instituto de Estudios e Investigación Psicoanalítica A.C. (INEIP) ya sea solicitando atención terapéutica o integrándose a alguno de sus grupos de estudio, para que no sólo les platiquen qué es el Psicoanálisis, sino para que lo experimenten en carne propia.

¿Quieres saber más? Pide informes a los teléfonos 951 244 7006/ 951 132 85 34 y ¡Hazte escuchar por un psicoanalista del INEIP A.C.!

[email protected]

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.