El estadounidense Walt Disney fue uno de los genios creativos más importantes del siglo pasado y dejó una huella imborrable e invaluable en el mundo del entretenimiento.
En el marco de la celebración de los 120 años de su natalicio, este 5 de diciembre (y los 55 años de haber fallecido, mismos que se cumplen el 15 del mismo mes), recordamos su legado.
Israel García Reyes
Fue el 5 de diciembre cuando Walter Elias Disney llegó a este mundo en Chicago.
El joven Walt logró matricularse en el Instituto de Arte de Kansas City en clases sabatinas, así como a cursos de caricatura por correspondencia y consiguió un trabajo como aprendiz en el Estudio de Arte Comercial Pesmen-Rubin.
Walt descubrió que la animación era lo suyo, por lo que realizó proyectos experimentales en casa, dándose cuenta de que la animación con papel semitransparente podría ser el futuro de esta industria.
Fundó una nueva empresa de animación junto a su amigo Fred Harman, creando su primera adaptación literaria, basada en Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Caroll, dando como resultado un cortometraje de 12 minutos, pero la empresa quebró en 1923.
Sin embargo, junto a su hermano Roy fundaron Disney Brothers Studio, que sería el inicio de Walt Disney Company.
Por ese tiempo crearon al personaje de Mickey Mouse y aunque siempre ha sido atribuido a Walt Disney, la realidad es que fue Ub Iwerks quien lo dibujó, pero la voz, la personalidad y el carácter de Mickey Mouse son obra indiscutible de Disney.
La popularidad del personaje fue brutal, al grado de que Walt buscó mejorar no sólo la calidad de su animación sino también de su sonido.
Fue en ese clip en que hicieron sus apariciones otros personajes queridos de la franquicia: el Pato Donald, Pluto y Goofy.
Por otro lado, Walt batió récord en la historia de los Óscar al conseguir 59 nombramientos y casi la mitad de los mismos ganados a lo largo de su vida.
Tras consolidar su imperio cinematográfico con producciones de animación y en imagen real como La Cenicienta, La Isla del Tesoro, Peter Pan y Alicia en el País de las Maravillas, incursionó en el negocio de los parques de atracciones en los años 50.
Walt y a su empresa también invirtieron en un nuevo rubro: el musical, con la creación del sello Disneyland Records.
Finalmente, falleció el 15 de diciembre a causa de cáncer de pulmón.
