Agencias
Tras la muerte de la llamada Diva de la Banda, Jenny Rivera, salieron a relucir diferentes historias y documentos que la relacionaban con presuntos grupos criminales del país.
La más conocida es su presunto vínculo con Edgar Valdez Villareal, alias la Barbie, jefe del Cártel de Sinaloa, donde era contratada para amenizar sus fiestas privadas.
Amistades comprometedoras
Pero antes de las historias que la vinculan con el capo sinaloense, en 2014 salieron a la luz fotos donde aparece la cantante a lado de Sayonara Gómez y Húber Gómez, hijos de Servando Gómez, alias la Tuta, miembro del grupo delictivo “Los Caballeros Templarios”.
Con la evidencia comenzaron a surgir rumores de que Rivera fue invitada a cantar en los eventos del grupo criminal de Michoacán e incluso la propia Tuta le ofreció lavar dinero para la organización.
La heredera de Gómez fue la responsable de presumir su relación con La Diva e incluso afirmó que en diferentes conciertos de ella estuvo en primera fila.
La versión jamás fue confirmada por parte de Jenny o de la banda delictiva, pero la duda de que su muerte fue provocada comenzó a tener más peso.
Versiones de ex colaboradores
Sin tener pruebas fehacientes de la supuesta amistad entre Jenny Rivera y un capo de poderoso cártel, un ex representante de la cantante de nombre Gabriel Vázquez y el productor de cine, Francisco Joel Mendoza, confirmaron la relación entre ambos.
Al parecer en el momento de su muerte, Rivera y el narco mexicano no tenían problemas personales y el supuesto complot para asesinar a la Diva de la Banda se debió a que el capo prohibió a sus amigos gruperos presentarse en Monterrey al considerar exponían la seguridad de toda su organización por ir al territorio de ‘Los Zetas’.
Aunque la caída de la aeronave que trasladó a Jenny al final de su concierto quedó clasificado de forma oficial como un accidente, entre sus seguidores se mencionó que el avionazo fue provocado por Édgar Valdez Villareal, alias la Barbie, quien sólo cumplió la orden de su jefe máximo y vio la acción de su amiga como una traición.
El mismo Vázquez detalló que en una ocasión la Barbie humilló a Jenny en una fiesta, a mitad de la presentación la obligó a hincarse ante él, la violentó sexualmente y después la pateó.
La supuesta agresión ocurrió a la vista de todos y tras hacerlo sólo dijo que era un gesto de la buena relación que mantenía con la integrante de la Dinastía Rivera.
Para evitar padecer más agresiones en los eventos del narco, Rivera comenzó a hacerse amiga de las parejas, hijas o madres de los capos y cuando había problemas de inmediato las mujeres salían a la defensa de la cantante.
Presuntas amenazas de muerte
Jenny Rivera nunca tuvo la intención de cantar en fiestas privadas para los grandes capos de las drogas en México, mencionó su ex mánager, Gabriel Vázquez, pero terminó por aceptar debido a la presión que recibió de los sicarios.
En los últimos meses se rumoró que la fallecida cantante sufrió de constantes humillaciones y vejaciones de parte de la Barbie, e incluso en un evento se atrevió a amenazarla de muerte.
Aunque sus familiares niegan las versiones, circuló en redes una grabación de Rivera donde afirmó que su vida estaba en riesgo cada que se subía a un escenario.
En un libro aseguró que debían pagar una cuota a los cárteles para seguridad en los recintos donde se presentaba.
Vázquez contó que Jenny muchas veces se negó a realizar conciertos para las familias de los narcos, pero los criminales la invitaban a poner la fecha en que su agenda estuviera libre y así no podían negarse a participar.
Rivera murió en 2009 a causa de un accidente aéreo ocurrido en Monterrey.
Jenny falleció y su leyenda como artista de la banda se forjó en ese momento.
