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El día que Soda Stereo tocó en una panadería de Ecatepec

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Foto(s): Cortesía
Luis Ángel Márquez

Agencias

 

Estamos seguros de que, al menos una vez, has escuchado -y hasta cantado- alguno de los grandes éxitos de Soda Stereo. La banda argentina surgida durante la década de los 80 ha dejado una estela que llegó más allá del país que los vio nacer. 

En México, Gustavo Cerati, Héctor Zeta Bosio y Carlos Alberto Ficicchia lograron llevar su música a escenarios tan icónicos como el Teatro Metropolitan o la Plaza Monumental Monterrey Lorenzo Garza; sin embargo, en 1993 dieron el concierto más inusual en el sitio más inesperado de su carrera: una panadería.

El mítico suceso tuvo lugar el 21 de marzo de aquel año en San Cristóbal Ecatepec, Estado de México. 

La banda argetina había dado su último concierto en el país, como parte de la gira titulada "Dynamo", en la la ciudad de Tampico, Tamaulipas, cuando se pactó una fecha extra que no estaba prevista en la gira, y todo lo que sabían es que era en un negocio llamado "El Ángel".

Al llegar al lugar, los integrantes de la agrupación pensaron que se trataba de una broma por parte del chofer que los había llevado. No obstante, quedaron sorprendidos cuando supieron que en aquel lugar, donde se celebraban unos presuntos XV años, sería su último concierto en México.

“Literalmente no lo podíamos creer. Pensamos que el chofer se había equivocado de dirección o que nos estaba haciendo una broma; sin embargo, este se estacionó frente a la panadería y nos dijo llegamos'”, contaría Wady Rodríguez, un iluminador que formó parte del equipo de la banda durante varios años.

Al bajar del automóvil tuvieron que pasar por la panadería. Entre biscochos, clientes y empleados emocionados, los integrantes ingresaron al fondo de las instalaciones que conectaban con el jardín de la casa principal.

Ya en el lugar designado por el padre de familia, quien utilizó todos los ahorros para contratar a Soda Stereo y darle una enorme sorpresa a su hija y a los pocos invitados que hicieron acto de presencia en la fiesta, el rock se hizo escuchar. Wady aceptó que aquel hombre los recibió con mucha calidez y amabilidad, y les mostró el escenario que había construido para la banda.

“Nos mostró un escenario que con mucha voluntad habían preprado pero que estaba lejos de cumplir con las necesidades de la gira. Habían armado una especia de carpa de lona naranja de la cual, obviamente, no se podía colgar nada”, detalló.

Wady detalló que las habitaciones de la casa fueron los camerinos para Soda Stereo y que el dueño de la panadería no dejó de recordarles que podían tomar todo lo que quisieran para comer y beber.

El iluminador también aseguró que fue el mejor cierre de gira que realizaron en toda su carrera, pues se trató de un concierto pequeño e íntimo que encantó dentro de la banda. 

Para finalizar el show, como ya era costumbre, Wady subió al escenario, descorchó una botella de champaña y bañó a todos los presentes con ella.

Según la página setlist.fm, todas las canciones que tocaron aquel 28 de marzo de 1993 fueron “Primavera 0″, “Juego de Seducción”, “Un millón de años luz”, “Cuando pase el temblor”, “De música ligera”, “Persiana Americana” y “Prófugos”.

De aquella noche sólo quedan dos fotografías. La primera se trataría del presunto boleto que otorgó la panadería para poder entrar al evento. En la segunda se observa a Soda Stereo y su staff en la tarima improvisada donde tocaron y alegraron las vidas de algunos ecatepenses.

 

*Con información de Excelsior e Infobae

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