Daniela Clarisa Concha León
En el siglo 21, nombrado por la Naciones Unidas como el siglo de la mujer, podemos hablar de un sin fin de situaciones donde las mujeres aún parecemos estar “aprisionadas” con discursos que nos indican cuál debería ser un “actuar correcto". De igual forma, hay otros contextos donde somos nosotras las que nos colocamos en escenarios desfavorables sin darnos cuenta, principalmente cuando se trata de las relaciones de pareja.
Una manifestación del súper yoEn la vida cotidiana son variadas las circunstancias que nos mantienen inmersas en un sin fin de ocupaciones. Esto no evita que se despierte dentro de nosotras sentimientos, pensamientos y emociones intensos, incluso “inexplicables”, los cuales generalmente no solemos expresar por el temor a ser ignoradas, juzgadas, recriminadas, o ser objeto de burlas, incluso por aquellos que dicen amarnos. En muchas ocasiones somos nosotras quienes hacemos el primer filtro de descalificación hacia aquello que nos sucede, pues eventualmente pensamos que no es normal.
Tal parece ser el caso de Rosa, una mujer de 34 años, quien aún no cuenta con la estabilidad económica con la que soñaba de niña y tampoco ha logrado obtener el reconocimiento intelectual que tanto anhelaba. Por otro lado, Miguel, su novio desde hace siete años, no ha decidido “pasar su vida” con ella. Y a pesar de que no consideraba que el matrimonio fuera parte de su plan de vida, no deja de molestarle que él la mantenga con una promesa cada día más lejana.
Últimamente siente que está haciendo todo mal y que el reflejo está en su relación, pues parece acrecentarse en ella una frustración con el pasar de los años; incluso cree que ha fracasado en su vida —aunque sus amigas le dicen que no es así, que no está viendo lo exitosa que es, y que Miguel sí la quiere—. Para Rosa pareciera ser que el mundo le comienza a ser chocante; por una parte, tiene el peso de sus sueños estancados; por otro, el de querer ser una “mejor mujer” sin complicaciones, para así agradar más a su novio.
El caso de Rosa —personaje sacado de la ficción, más no por ello lejano a la realidad—, es una de las múltiples posibles manifestaciones de la vida psíquica de nosotras las mujeres, la cual no deja de permear en nuestro actuar cotidiano y que, sin embargo, parece un terreno desconocido.
La invitaciónEs por ello que se creó el proyecto “Mujeres y Psicoanálisis” donde las asistentes pondremos sobre la mesa aquellas interrogantes e inquietudes que tenemos como mujeres, todo ello desde la amenidad de una charla sin dejar de ser profunda, con el fin de encontrar respuestas para aquello que nos acontece y se manifiesta en conducta y afectos.
El Instituto de Estudios e Investigación Psicoanalítica A.C tiene a bien invitar a aquellas mujeres interesadas en profundizar sobre su vida psíquica. El tema de este mes es “Nosotras en el amor”; ven y encuentra respuestas del por qué quedamos a merced del otro en el amor. La cita es el viernes 17 de febrero en punto de las seis de la tarde, en las instalaciones del INEIP A.C. Esta es una actividad gratuita, de cupo limitado; ¡reserva tu lugar!
Pide informes a los teléfonos 951 507 55 50 / 951 244 7006 y ¡Hazte escuchar por un psicoanalista del INEIP A.C.!
