Juan Márquez Jiménez
Moz, de raza maltés, llegó a su nuevo hogar la noche de Navidad del 2018, cuando tenía un mes de nacido. Blanco, esponjoso como el algodón, después de su habitual baño parecía un leoncito; era tan pequeño, que cabía en la mano. Como todo cachorro travieso y juguetón, mordía los zapatos, la ropa, todo lo que se moviera o llamara su atención. Le encantaba dormir dentro de los zapatos; fue creciendo hasta que alcanzó su tamaño de adulto.
El día que empezó a ir al campo, no cumplía aún el segundo mes de vida; al colocarlo en el pasto seco, chillaba, como si dijera que sus patitas no eran para pisar en eso tan raro que le picaba. Después de un mes, se acostumbró y desde entonces y hasta la fecha es muy feliz corriendo por el pasto, perdiéndose entre los matorrales, de donde sale lleno de espinos de las flores secas.
Le encantaba revolcarse en la tierra y la arena. De blanco su pelo, pasaba a gris o pinto; esto obligaba que al día siguiente fuera llevado a la veterinaria para recibir baño y peinado, además de quitarle los espinos pegados; rutina que no le resultaba nada agradable.
Al llegar a la estética, el veterinario le preguntaba:
‒ Hola Moz, ¿cómo te fue el fin de semana, te divertiste?, vienes un poco mugrosito y con cardos.
‒ ¿Qué preguntas, no ves las huellas de mi paseo en mi casa de campo?‒ refunfuñaba Moz, al tiempo que miraba a Rosy, quien lo llevaba. ‒Es un abuso que me bañen sin mi consentimiento y además, que me pongan un horrible paliacate azul.
‒ Moz, te vas a ver más guapo y limpio para cuando te visite la familia‒ respondía Rosy a los ladridos de Moz.
Al llegar a casa se subía al sillón, se revolcaba durante unos minutos, sin responder al llamado.
‒ Estoy molesto, no me hablen- rezongaba.
Los fines de semana llegan los hijos de sus dueños con sus parejas; Moz, desde temprano les espera en la terraza; al llegar, los recibe con ladridos de regaño.
‒ ¿Por qué no habían venido a visitarme? Los extrañé.
Cada domingo, desde muy temprano ya está insistiendo con sus ladridos.
‒ Apúrense, ya es hora de ir al campo.
Continuará el próximo lunes…