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Feliz 15 de febrero: la decisión de creer

enamorados
Foto(s): Cortesía
Redacción

Los enamorados celebramos con entusiasmo el pasado “Día del amor”, quiérase o no, desde las fantasías propias de la fecha, alimentadas por una serie de mitos que nos llevan a idealizar al objeto de nuestros afectos. Esta idealización convierte a nuestro ser amado en depositario de una serie de expectativas, muchas veces irreales, pero que —quizá por lo mismo— no dejan de ser fascinantes, pues en resumidas cuentas, ¿quién no quiere ser el protagonista de su propia comedia romántica?

Los mitos en positivo del amor romántico

Comencemos con el poético mito de la “media naranja”, de origen platónico, que nos cuenta cómo los enamorados formaban originalmente una sola entidad que, por designio de los dioses, fue dividida en dos, razón por la cual se pasa la vida buscando aquella “otra mitad” que lo complemente. Por supuesto, esto implica que, aunque estamos destinados a empatar, no lo haremos “con quien sea”, sino con “esa” persona única destinada en exclusiva para nosotros. El siguiente mito deriva del anterior y dice que la persona amada debe llenar por sí misma todos los aspectos de nuestra vida, podríamos decir, para ser más claros, “tú y yo somos uno mismo”, quedando con ello comprometidos a compartir no solo la vida doméstica, sino también gustos, aficiones y hasta profesión, en casos extremos. Ahora bien, ¿cómo reconoceremos a este fabuloso ser cuando nos hallemos frente a él?; pues de una manera muy simple, para eso existe el mito del “amor a primera vista”, es decir, en el instante en que tomemos contacto con la persona que nos complemente, “lo sentiremos”. Para corroborar lo anterior existe el siguiente mito: “la compenetración sexual”; esta será absoluta, constante y enteramente satisfactoria en todo momento de la relación.

Los mitos en negativo

Dada la entrega y fascinación que sentimos por el ser amado, obviamente es imposible sentirse atraído por ninguna persona más; es el mito de la “fidelidad absoluta” cuyo derrumbe ha traído innumerables dolores de cabeza a la humanidad, porque si hay algo que no soporta el amor —el amor romántico—, eso es la incertidumbre y, por lo tanto, no hay un buen amor que no experimente los celos y estos son “prueba irrefutable de amor”, un mito más. Habiendo experimentado con toda esta galería de sensaciones, por supuesto que podemos creer a pie juntillas el siguiente mito: “el amor todo lo puede” o todo lo supera, que muchos malentienden como que el amor debe tolerar los cuernos, la falta de compromiso, el abuso y hasta la violencia.

Este suele ser el peligro de las idealizaciones, investimos a nuestro ser amado con una serie de cualidades etéreas y metafísicas, casi divinas, pero habremos de reconocer que —puestos a decir verdades— en general, no somos buenos, ni justos, ni sagrados, somos humanos nada más, y esta humanidad nuestra es el objeto de estudio del Psicoanálisis.

¿Quieres saber más? Pide informes a los teléfonos 951 244 7006/951 285 3921 y ¡Hazte escuchar por un psicoanalista del INEIP A.C.!

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