Rafael Alfonso
Siendo como somos los seres humanos, emocionales y un tanto contradictorios, no existe quehacer exento de la veleidad de nuestra vida afectiva. El arrastre popular del que hacen gala muchos personajes del ámbito político está íntimamente relacionado con estos aspectos emocionales. En el otro lado de la moneda se encuentra la aversión que, en ocasiones, hacemos extensiva contra otros ciudadanos como nosotros, sólo por manifestar simpatías políticas contrarias a las que consideramos “correctas”.
Es preciso reconocer también que las élites globales promueven agendas políticas que parecen requerir de una ciudadanía acrítica, desprovista de nociones históricas y científicas, susceptibles de ser movidas por estados afectivos exacerbados.
¿Cómo puede la integración del Psicoanálisis en la acción política contribuir a la construcción de una nueva ciudadanía? El tratamiento psicoanalítico nos ofrece herramientas para mirar más allá de nuestras emociones inmediatas y reconocer los efectos y las influencias que el mundo exterior tiene en nuestra psique.
Una esperanza en ciernes
El dispositivo psicoanalítico está dispuesto para buscar una comprensión profunda de los fenómenos psíquicos, analizando no sólo sus expresiones, sino explicando sus causas. Una parte del tratamiento implica investigar y cuestionar lo que el paciente tiene por vivido y percibido, todo aquello que ha podido recibir y traducir del mundo exterior e interior. En otras palabras, el psicoanalista empuja para que el paciente hable de las motivaciones conscientes e inconscientes que sostienen aquello que lo hace padecer y que, a su vez, hace padecer a otros.
La comprensión de nuestros propios motivos y conflictos internos nos hacen conscientes de las acciones que llevamos a cabo, de las decisiones que tomamos y de sus consecuencias. Los psicoanalistas del INEIP A.C., sabedores de la importancia de asumir la responsabilidad por nuestras interacciones con el mundo y apostando por las cualidades humanas que han hecho posible la construcción de la civilización, confiamos en que la respuesta que obtendremos al proyecto que hemos denominado “Psicoanálisis, política y ciudadanía”, sea positiva.
Dificultades por sortear
Por otro lado, conocemos las dificultades que afrontamos, no muy diferentes a las que sorteamos con algunos pacientes en el tratamiento; por poner un ejemplo: donde éste se muestra menos dispuesto a asumir las consecuencias de su actuar y sí a descansar en los otros sus responsabilidades.
La integración del Psicoanálisis en la acción política puede ser clave para forjar una nueva ciudadanía, pues se trata de un método clínico que brinda elementos para conocernos a nosotros mismos, desentrañar conflictos internos y analizarlos. A contrapelo de las tendencias actuales que privilegian la emoción desbordada como forma de hacer frente a la realidad, sabemos que un ciudadano que pasa por un tratamiento psicoanalítico tiene mayores elementos para jugar un papel más significativo en la construcción de su sociedad. La ciudadanía renovada que buscamos está al alcance de nuestras manos, siempre que estemos dispuestos a explorar nuestro propio interior.
¿Quieres saber más? ¡Acércate a nosotros y pregunta por nuestras asesorías de manera gratuita! Pide informes y ¡hazte escuchar por un psicoanalista del INEIP A.C.!
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