Pasar al contenido principal
x

Consultorio del alma, cuenta conmigo: Época de un mar de afectos

Consultorio del alma
Foto(s): Cortesía
Redacción

Alejandro José Ortiz Sampablo

 

Los cambios en el estado de ánimo son algo habitual en la vida de los seres humanos; es la exteriorización propia de la dinámica psíquica.

Una tendencia psíquica

Estos cambios muchas veces no llegan a provocar conflicto o simplemente pasan desapercibidos para la conciencia, pues en esos instantes la entidad psíquica llamada Yo, está entregada a otras experiencias que le deparan gran satisfacción o simplemente su atención está acaparada por algo de mayor envergadura.

En algunas personas, estos cambios en el estado de ánimo llegan a ser más visibles; eso no significa necesariamente una gravedad, aun cuando en nuestro tiempo las etiquetas hayan cobrado tal relevancia como para diagnosticarlos dentro de una generalidad, como es el caso de los trastornos.

Por otro lado, la capacidad de observación de nosotros mismos se ha perdido, pues nos encontramos como el burro que persigue la zanahoria; en busca permanente de aquello que le depare el mayor placer o evitando todo aquello que le provoque frustración. Disposición psíquica que a la postre deja a la persona con la sensación de insatisfacción permanente, siempre a la espera de algo más.

Los estados de ánimo son de los últimos eslabones de procesos psíquicos, que en el campo psicoanalítico llamamos itinerario de pensamientos inconscientes. Un cambio en el estado de ánimo las más de las veces se vive como si sobreviniera de manera repentina o como si un acto ajeno fuera quien lo provocara –como popularmente se dice, la gota que derramó el vaso-. Eventualmente, la persona no contempla que sus estados afectivos están llenos de sentido.

Determinismo psíquico

En esos momentos, los sujetos difícilmente observarán el estado en que se encontraba la psique antes de sobrevenir el cambio de ánimo. Es ahí donde el investigador del alma descubre un universo y no se conformará con conclusiones apresuradas.

El estado de ánimo está sobre determinado; ejemplo de ello es lo que muchas personas viven en esta época cuando piensan lo que el fin de año les implica, pues es tiempo de reflexionar sobre aquellas cosas que hicieron o dejaron de hacer, lo que no sólo las lleva recordar el recorrido del año que termina. Para infortunio del Yo es rememorar las situaciones de antaño, digamos es abrir la puerta para los cambios abruptos de su estado de ánimo.

En estas fechas, en algunas personas se manifiesta de forma evidente la dinámica psíquica que ejercen cada día y que es promotora de los males que las aquejan, pero a la cual difícilmente renunciarán. Pues la entidad psíquica llamada Yo, tratándose de las ganancias que puede obtener ve espejismos, a esta cualidad habrá de agregar la tendencia a la inmovilidad, es decir, por lo general el Yo pretende obtener la mayor ganancia con el menor gasto de esfuerzo.

¿Quieres saber más? Pide informes a los teléfonos 951 244 7006/951 285 3921 y ¡Hazte escuchar por un psicoanalista del INEIP A.C.!

Síguenos en Facebook: Instituto de Estudios e Investigación Psicoanalítica A.C.-INEIP o llámanos al 951 244 70 06 / 951 132 85 34.

[email protected]

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.