En medio de la pandemia por la COVID-19, la médico pediatra Monserrat Betzabet Oñate Rocha mandó un mensaje de salud, lucha contra el sedentarismo y fomento de una vida saludable.
Aunque su sueño inicial era dar la vuelta al mundo, cumplió con un reto deportivo al convertirse en la primera mexicana y latina en caminar larga distancia.
En un periódo de 16 meses, la también entrenadora personal de fitness, Montserrat Betzabet Oñate Rocha, recorrió 11,153 kilómetros por 11 países, desde la Ciudad de México hasta la turística Ushuaia, Argentina, que se ubica en el archipiélago de Tierra de Fuego, el extremo austral de Sudamérica, que es conocido como el Fin del Mundo.
Con su sueño echado en hombros, salió de la Ciudad de México el 11 de octubre del 2021, y terminó su caminar el 11 de febrero del 2023 en Ushuaia.
“Quise demostrarme a mí misma, que podía caminar una larga distancia, pero fue complicado porque lo inicié en pandemia y con recursos propios, sin contar con patrocinios ni apoyos institucionales”, comentó la caminante Montserrat Betzabet Oñate Rocha.
Reconoció que en ocasiones estuvo a punto de desistir, porque no es fácil caminar por carreteras y caminos del sur de la República Mexicana y Centroamérica, sin contar con protección vial.
Montserrat Oñate comentó que antes de comenzar a caminar se informó sobre cuáles eran las mejores opciones para caminar, y que además lo debería hacer con el apoyo de un pequeño carrito para empujarlo y llevar ahí sus cosas personales , entre ellas, una casa de campaña.
“Porque llevarlo en una mochila en la espalda era anti ortopédico y los dolores me iban a impedir seguir caminando.
Afirmó que haber caminado una larga distancia por 11 países: México, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Perú, Chile y Argentina, le han dejado una grata experiencia, que quizás una día la plasme en un libro.
Sin embargo, hubo momentos en los que en realidad sintió miedo, como en su paso por Ecuador, en donde fue asaltada con un cuchillo en mano. “Afortunadamente sólo me quitaron mi teléfono celular, pero con él se fueron algunas memorias fotográficas, que aún no había guardado en sus redes sociales, como Facebook e Instagram.
Otra de las cosas que se demostró que se requiere de llevar una vida para conservar una buena salud, porque a pesar de que diariamente caminó en promedio unos 40 kilómetros, su alimentación no fue sana, porque aceptó todo tipo de comida que amablemente le ofrecieron. Y al término de los más de 11 mil kilómetros ella subió unos 15 kilogramos de peso, los cuales poco a poco ha comenzado a bajar. “Es una situación que sólo hemos testificado dos caminantes de larga distancia en el mundo”.
A pesar que no hizo promoción, como otros caminantes de otras partes del mundo lo han hecho, hubo gente que se enteró por las redes sociales, y la apoyó con hospedaje, alimentación y en algunas ocasiones, acompañándola algunos kilómetros.
AGRADECIDA CON LA GENTE DE OAXACA
Después de la hazaña, la caminante Montserrat Betzabet Oñate Rocha regresó a Oaxaca, para agradecer a las personas que la apoyaron en su paso por la entidad, ya que fue una de los lugares en los que sintió mayor muestra de cariño y empatía.
“Por eso he vuelto a Oaxaca, porque durante mi tránsito por esta entidad, que fue en el mes de noviembre del 2021, desde Huajuapan de León hasta Chahuites, hubo gente que me mostró gran calidez humana, como los propietarios del restaurante Yuku Tavi, el payaso Pompin Ecologista, el Licenciado Nahúm de Tlacolula de Matamoros, el grupo de Embiciados Mtb de Juchitán y el Arquitecto Mario Ramírez de la ciudad de Oaxaca de Juárez, entre mucha otra gente que me brindó su apoyo”.
Después de haber caminado hasta el Fin del Mundo, Montserrat Betzabet Oñate Rocha retornó a su natal León, Guanajuato, en donde viven sus padres, para retornar la vida de cotidiana y buscar cómo reintegrarse a la vida laboral, la cual dejó en la Ciudad de México, por salir a caminar en busca de su sueño.
