Un estudio publicado en la revista Nature plantea que las vacunas de las farmacéuticas Pfizer-BioNTech y Moderna pueden brindar protección "por años" contra SARS-Cov-2.
Científicos encontraron que las personas que recibieron cualquiera de las inyecciones de dos dosis, que utilizan la nueva tecnología de ARN mensajero (ARNm), tenían respuestas inmunes fuertes y "persistentes", según pudieron comprobar.
Indicaron que las vacunas de Pfizer-BioNTech y Moderna produjeron altos niveles de anticuerpos neutralizantes contra dos variantes del virus de COVID 19.
Expusieron que esto podría significar que los receptores de Pfizer y Moderna podrían tener inmunidad duradera, durante años o potencialmente el resto de sus vidas, y es posible que ni siquiera necesiten refuerzos.
El doctor Ali Ellebedy, autor principal del estudio e inmunólogo de la Universidad de Washington en St. Louis, dijo: "Es una buena señal de cuán duradera es nuestra inmunidad con esas vacunas".
Detallaron que para el estudio, los expertos reclutaron a 14 personas que recibieron ambas dosis de la vacuna Pfizer. Cabe mencionar que entre ellos, ocho personas habían sido previamente infectadas con coronavirus.
Detallaron que observaron los ganglios linfáticos, que producen un tipo de célula del sistema inmunológico conocida como célula B de memoria. Éstas se fijan en la superficie de los patógenos invasores y las marcan para que otras células inmunes las destruyan.
Señalaron que también pueden circular en el torrente sanguíneo durante años, incluso décadas, y el sistema inmunológico puede llamarlos si hay otra infección.
Abundaron que después de que alguien se infecta con COVID-19 o se vacuna contra él, se forma un centro germinal en los ganglios linfáticos, que actúa como una especie de "campo de entrenamiento" para las células B de memoria y reconozcan la secuencia genética del virus, así como cualquier variante en esta secuencia.
Se informó que el equipo tomó muestras de los ganglios linfáticos cinco veces: a las tres, cuatro, cinco, siete y 15 semanas después de la primera dosis aplicada.
Así que los resultados mostraron que incluso cuatro meses, los receptores tenían centros germinales muy activos y la cantidad de células B de memoria que reconocían el virus no había disminuido en cantidad.
Asimismo, Ellebedy explicó que con la mayoría de las vacunas, los centros germinales alcanzan su punto máximo una o dos semanas después de la inmunización antes de desaparecer del organismo.
Apunto que el hecho de que las "reacciones continuaran durante casi cuatro meses después de la vacunación, es una muy, muy buena señal".
También aseguró que los hallazgos pueden aplicarse a Moderna porque ambas vacunas utilizan la misma tecnología.
