Israel García Reyes
The Associated Press anunció que una mujer embarazada y su bebé murieron después de que Rusia bombardeara el hospital de maternidad donde ella iba a dar a luz, en Mariúpol, Ucrania.
Previamente, las imágenes de la mujer trasladada a una ambulancia sobre una camilla dieron la vuelta al mundo.
En diferentes videos se veía a la mujer acariciándose el vientre ensangrentado mientras los rescatistas la llevaban entre los escombros en la ciudad sitiada de Mariúpol. Su pálido rostro reflejaba la conmoción por lo que acababa de ocurrir.
Autoridades informaron que la mujer fue conducida a otro hospital aún más cerca del frente, donde los médicos trataron de salvarla; sin embargo, a decir de los médicos, les gritó “¡Mátenme ya!” cuando se dio cuenta de que estaba perdiendo su bebé.
El cirujano Timur Marin reportó que la pelvis de la mujer había sido aplastada y su cadera estaba desencajada. Los médicos sacaron al bebé con una cesárea, pero no mostraba “signos vitales”.
El médico expuso que “más de 30 minutos de reanimación en la madre no dieron resultado y ambos murieron”.
También informaron que en el caos posterior al ataque aéreo del miércoles, los médicos no tuvieron tiempo de registrar el nombre de la mujer antes de que su esposo y su padre acudieran a recoger su cuerpo. Al menos alguien acudió a buscarla, indicaron.
FOTO: ABC /The San Diego Union Tribune
