Convertirse en madre o en padre es el sueño dorado de muchas personas. Criar, educar y amar a un niño era el deseo de Jerry Windle, quien en más de una ocasión intentó adoptar niño. Sin embargo, pese a la insistencia, los de servicios infantiles jamás respondieron a sus llamadas.
Un día, el cariñoso hombre descubrió un reportaje sobre las severas vidas que llevan los niños huérfanos de Camboya. Entonces como si del destino se tratara, Windle llamó a la casa hogar y preguntó si podía adoptar a uno de los pequeños.
Tras una serie de filtros y algo de papelo, el hombre fue aceptado para convertirse en padre de un niño. Así, tiempo después recibió la foto de un pequeño de 18 meses, y en ese instante, Jerry supo que él era su hijo.
En 2012, el niño era ya un adolescente de 13 años que ingresó a sus primeras pruebas olímpicas. En 2020, con ya 23 años, se convirtió en el primer camboyano que clasificó para los Juegos Olímpicos de Tokio.
Jordan obtuvo seis títulos nacionales junior, siete títulos senior de Estados Unidos y dos títulos de la NCAA, marcando récords universitarios en las pruebas de trampolín de tres metros y plataforma.
*Con información de publímetro.
