Israel García Reyes
Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) alertan que el aumento de basura espacial podría incrementar el riesgo de colisiones con satélites y naves espaciales entre un 15% a 20% en los próximos 20 años.
La “basura espacial” la conforman todos los aparatos obsoletos, partes de cohetes, combustibles líquidos - los cuales se mantienen congelados por las bajas temperaturas - o partículas de materiales observados que quedan varados en el cosmos.
En entrevista para Infobae, Gustavo Medina Tanco, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares (INC), señaló que hoy en día hay de 3 mil 400 a 3 mil 500 satélites en órbita junto a otros “muertos” que acabaron con su vida útil y están suspendidos en el espacio exterior.
Advirtió: “Pueden estar ahí decenas, centenas o millones de años, dependiendo de a qué distancia estén de la Tierra”.
Aclaró que los residuos observables representan tan sólo “una pequeña parte” de toda la basura espacial, pues ésta comienza a emanarse desde el lanzamiento del respectivo cohete que lo impulsa hacia su órbita.
Abundó: “Ahí se empiezan a juntar piezas y todo eso queda en el espacio, si no se tomaron las medidas para eliminarlas rápidamente”.
Detalló que dichos artefactos suelen viajar a velocidades de ocho kilómetros por segundo, por lo que un choque con estos objetos implica desde la generación de más basura; averiar aquellos en funcionamiento o, en el peor de los casos, estrellarse con naves tripuladas, principalmente.
Medina Tanco advierte de un alza de hasta 15 puntos porcentuales en la probabilidad de accidentes para las siguientes dos décadas, pasando del actual 5% al 15% o 20%. Esto, resaltó, también implicaría pérdidas económicas para la reparación, mantenimiento o creación de nuevos satélites, entre otros proyectos.
FOTO: El Español
