Decenas de fans de Pokémon se manifestaron este lunes frente al consulado de Japón en Hong Kong contra Nintendo por cambiarle el nombre a Pikachu para adaptarlo al chino mandarín. El cambio no sólo traiciona los recuerdos de los fans —dicen los manifestantes—, “es un asunto político”.
Los nuevos Pokémon Sol y Luna llegarán a la Nintendo 3DS a finales de año. Hasta ahora, los juegos de la saga Pokémon (junto con el manga y el anime) se habían adaptado al idioma local y la idiosincrasia de las distintas regiones que, de alguna manera, forman parte de la República Popular China. Pero ahora Nintendo ha decidido unificar todos los nombres y distribuir el juego en chino mandarín y chino simplificado, dejando atrás el cantonés de Hong Kong.
"No Pei Ka Yau, give me back Bei Ka Chyu": Dozens in HK protest against Nintendo's Pokemon translation #Pikachu pic.twitter.com/IQ92spiyWy
— Zheping Huang (@pingroma) 30 de mayo de 2016
El nombre oficial de Pokémon en China será 精靈寶可夢 —que, según Quartz, en inglés se lee fonéticamente como Jingling Baokemeng (Jingling de “espíritu” o “duende” y Baokemeng como transliteración de Pokémon)— y Pikachu se llamará 皮卡丘 (Pikaqiu o “pi-ka-jau”). Antes, en Hong Kong la franquicia se llamaba 寵物小精靈 (“pequeños duendes domésticos”) y en Taiwán 神奇寶貝 (“bebés mágicos”). En Hong Kong, a Pikachu le decían 比卡超 (Bei-kaa-chyu).
El idioma oficial de Hong Kong sigue siendo el chino cantonés, pero la presión que ejerce Pekín sobre la región administrativa está consiguiendo que la transición al chino mandarín sea una realidad: hoy en día sólo el 40% de las escuelas de primaria de Hong Kong dan clases en cantonés.
#Pikachu protesters marching toward the Japanese Consulate in HK. pic.twitter.com/d96Mvtdfr3
— Zheping Huang (@pingroma) 30 de mayo de 2016