En el mes del amor y la amistad, una pareja de jóvenes decidió terminar con su vida, presuntamente al no poder disfrutar su relación.
El drama ocurrió en la población de San Jerónimo Tlacochahuaya, Tlacolula de Matamoros e inició la tarde del martes 4 de febrero.
Ese día, familiares de José Luis, de 18 años de edad, llegaron a su vivienda luego de concluir sus actividades.
Al buscarlo para comer se dirigieron a su cuarto, donde lo encontraron pendiendo de una viga con una cuerda atada al cuello.
Su instinto fue rescatarlo para llevarlo a un hospital. Así lo hicieron y solicitaron apoyo de la ambulancia municipal para iniciar su traslado.
Mientras, avanzaron a la carretera federal, donde se encontrarían con paramédicos de la Cruz Roja para continuar con su traslado a un hospital.
Cuando éstos últimos lo valoraron, confirmaron que ya había fallecido, por lo cual regresaron a su población para dar intervención al síndico municipal.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los problemas de tipo amoroso, son la segunda causa de los suicidios que se registran en México, así como más del 80 por ciento, recurren a la asfixia.
El suicidio de José Luis causó consternación en la población, ya que aparentemente no tenía ningún problema y era un joven de buena conducta.
Sin embargo, cinco días después de ese episodio, ocurrió la muerte de la joven C.V.G., de 16 años de edad, quien era novia de José Luis.
Amigos de la pareja, comentaron a la policía que desde el martes en la tarde, cuando ocurrió el deceso de José Luis, la joven cayó en depresión y cinco días después también se quitó la vida.
Así decidieron continuar con su relación en el más allá.
ATENCIÓN DE LOS PADRES
Para la Jefa de la Unidad de Prevención del Delito y Participación Ciudadana en Seguridad, de la Dirección de Seguridad Pública, Vialidad y Protección Ciudadana en Oaxaca de Juárez, Lluvantzy Santaella Molina, el menor que con una conducta suicida, por lo regular presenta cambios en su entorno familiar.
“De ahí la importancia de la relación familiar en el hogar, pues el padre o la madre son los primeros en que deben identificar cuando el niño o adolescente presenta cambios en su conducta, esa es una principal llamada de atención”, menciona.
Y es que entre los principales cambios, menciona el estado de ánimo, ya que por lo regular, las personas caen en depresión y esto hace que se empiecen alejar de sus amigos y familiares.
Por ello, recalca la importancia de la comunicación entre padres e hijos, ya que eso mantiene una relación afectiva.
“El niño sabe que le interesa a sus padres y eso lo hace una persona más segura y ante cualquier problema, al primero que lo contará sus problemas es a ellos, que como padres, lo sabrán orientar a tomar una buena decisión”, indica.
Por su parte, el psicólogo Gibrán Aguilera Peto, señala que no existe un patrón para definir a los niños a adolescentes con una conducta suicida, sin embargo, el cambio en ellos debe ser detectado por los padres.
En ese sentido, pide a los padres tener más acercamiento con los hijos, sobre todo en la edad de la adolescencia, ya que los menores muchas veces sienten que los padres únicamente están para regañarlos o reprimirlos.
“En la actualidad, por cuestiones de trabajo, los padres prácticamente no conviven con los hijos o se ven muy poco tiempo en la casa, aunado a esto, muchos de los padres le ponen más atención al teléfono celular que a la relación con ellos”.
Por ello, dijo que vale más dedicar calidad que cantidad. “Es decir, con una hora que le dediques a tu hijo, sin ningún distractor, será suficiente para que ambos mantengan una relación afectiva, si el niño o adolescente empieza a notar ese cambio, empezará a sentirse importante”.
DETECTAR SITUACIONES ANORMALES
La encargada del área de Prevención en el municipio de Oaxaca de Juárez, menciona que prácticamente acuden a las diversas escuelas, desde jardín de niños hasta nivel preparatoria, para llevar obras de teatro guiñol y pláticas sobre diversos temas enfocados a los niños y jóvenes.
En nivel preescolar, impartes obras con temática de abuso sexual, acoso escolar y medidas de autocuidado en las que a través de algunos personajes, se les hace saber a los niños sus derechos y qué cosas deben permitir en su persona, como los tocamientos por personas extrañas.
Mientras en los niños más grandes y adolescentes, lo temas son diversos, como prevención del bullying y adicción a las nuevas tecnologías.
El segundo tema, también lo presentan a los padres de familia, a quienes les muestran los riesgos de un que un niño o adolescente haga un uso sin control de la tecnología, ya que pueden ser blanco de banda de trata de personas, extorsión e incluso suplantación de identidad.
Espejo de los padres
En cuanto al noviazgo en los adolescente, Santaella Molina menciona que es sano y los primeros en enterarse deben ser los padres, sin embargo, si no existe la comunicación y confianza entre padres e hijos, éstos no sabrán cómo exponerlo.
“El primer concepto de amor que tienen los hijos es lo que ven en la familia y así vivirán su noviazgo, por ejemplo, si ven que papá maltrata o incluso golpea a mamá, tratarán de hacer lo mismo con la novia. Y si la novia también ha vivido en un ambiente de violencia o nocivo, permitirá esa conducta porque ya es algo normal en ella y considera que debe aceptarlo”, apunta.
Ante esa problemática que también se presenta en escuelas secundarias y bachillerato, también imparten una plática sobre violencia en el noviazgo, para tratar de erradicar esa actitud violenta en los jóvenes.
