Mientras no se abrogue la Ley que en el 2003 creó el Sistema de Protección Social en Salud, el Seguro Popular sigue operando y para el 2019 el Poder Legislativo Federal y Estatal designaron al 2 mil 237 millones de pesos.
“Datos oficiales no hay ninguno, el Seguro Popular desaparece hasta que la Ley se cambie en el Congreso Federal y sea ratificada en los Congresos Locales”, puntualizó el director del Régimen Estatal de Protección Social en Salud (REPSS), Juan Carlos Márquez Heine.
Del recurso aprobado para 2019 al REPSS se destinará el 96 por ciento a financiar los Servicios de Salud de Oaxaca, en cuyas unidades médicas se atienden 2.6 millones de afiliados al Seguro Popular.
Observaciones constantes
El director del REPSS reconoció que la operatividad “anterior” del Seguro Popular ha merecido observaciones de la Auditoría Superior de la Federación de hasta mil 900 millones acumulados al 2017, lo que ha dado mala fama al sistema.
“Hay una mala fama que tiene el Seguro Popular de ser un área de desviación de recursos eso ya se está acabando”, y aseguró que sólo quedan 13 millones de pesos pendientes de solventar.
Las observaciones obedecieron a “muchos detalles” relacionados con una inadecuada manifestación de dónde o en qué se canalizaron los recursos, lo que obligó a un “seguimiento del dinero”, desde las cuentas de dónde provenían.
Además “durante muchos años en administraciones anteriores” por el temor de que no llegara el dinero para nómina a tiempo” los recursos se “sacaban de otras cuentas” como “Siglo XXI que tenía dinero ahorrado” se traspasaba el dinero para pagar la nómina del REPSS.
Esa acción prohibida o ilegal se “sustentaba” en la necesidad de “tratar de solventar ese tipo de emergencias se hacía esos traspasos”, lo que mereció observaciones de la Auditoria Superior de la Federación.
“Ahí es donde aparecían muchas observaciones” porque se utilizaban recursos de la carteras como Siglo XXI para pagar nómina, cuando no fue creado para ello.
En proceso
El director del REPSS insistió que la transformación de este sistema que en Oaxaca se creó en 2006 está en proceso, ya que sólo desaparecerá una vez que se abrogue la Ley que lo sustenta.
No descartó la probabilidad de que haya “cambio de nombres o transformaciones hacia las estructuras o normas de operación”, pero “oficialmente no hay nada”, incluyendo probables despidos de personal que si llega a darse debe ser mínimo, no más allá de diez personas.
En miras a cumplir la decisión del presidente de que exista un sólo Sistema Nacional de Salud, áreas como la de afiliación podrían modificarse o adaptarse para que tenga funciones de revisores médicos o promotores de salud, porque “no se puede desaparecer un sistema de salud que está bien armado”.
