Pasar al contenido principal
x

¿Por qué los hombres son así?: la sexualidad infantil

Foto(s): Cortesía
Redacción

Como mencioné en la nota anterior, uno de los casos paradigmáticos de Freud es el de un pequeño de 5 años, donde relata el tratamiento psicoanalítico llevado por el padre del niño y del cual Freud orientó el procedimiento en su conjunto.


La terapéutica del psicoanálisis


El siguiente fragmento del citado caso, resume de manera abstracta en qué consiste el tratamiento psicoanalítico.



…el médico que trata psicoanalíticamente a un neurótico adulto llega al fin, en virtud de su trabajo, de descubrir estrato por estrato unas formaciones psíquicas, a ciertos supuestos acerca de la sexualidad infantil, en cuyos componentes cree haber hallado las fuerzas pulsionales de todos los síntomas neuróticos de la vida posterior…


Una de las riquezas que nos deja el pequeño Hans -como se le nombra al niño- y aun cuando Freud la plantea en interrogante, es la posibilidad de averiguar en su frescura vital las mociones sexuales y formaciones de deseo que en la vida adulta se sepultan por el mecanismo de la represión y solo se muestran reforzadas o deformadas en las conductas y padecimientos psíquicos.


El pilar de la sexualidad masculina


Las siguientes comunicaciones no creo sea motivo de sorpresa, pues encontramos en la vida cotidiana buenas analogías del comportamiento infantil en el adulto. Las primeras comunicaciones sobre el paciente son hechas cuando él aún no cumplía los 3 años de edad. A través de diversos dichos y preguntas, exteriorizaba ya entonces un interés particularmente vivo por la parte de su cuerpo que tenía la costumbre de designar como «hace-pipí».


Análisis de la fobia de un niño de 5 años es como pueden encontrar el caso publicado en 1909, aunque les recomiendo si desean leerlo, lo hagan en la edición de Amorrortu editores, por la precisión en la traducción y las notas que lo acompañan. Una de las primeras anécdotas que tomaré de ejemplo para mostrar un comportamiento del hombre en la vida adulta respecto a su placer es la siguiente, la que transcribo completa.


Su interés por el hace-pipí no es, sin embargo, meramente teórico; como cabía conjeturar, ese interés lo estimula también a tocarse el miembro.  A la edad de 3 1/2 años, su madre lo encuentra con la mano en el pene. Ella lo amenaza: «Si haces eso, llamaré al doctor A., que te corte el hace-pipí. Y entonces, ¿con qué harías pipí?».


Hans: «Con la cola {popó}-».


El cinismo del hombre


El pequeño, ante la amenaza, podemos suponer se comporta con desfachatez, pues la conciencia de culpa aun no toma fuerza. ¿Cuántos hombres en la vida adulta no se comportan como nuestro Hans, que a pesar que sus actos tienen como consecuencia el sufrimiento propio o de otros, no están dispuestos a renunciar a la acción que les depara una ganancia o placer?


Si bien la amenaza a Hans es metafórica, su actitud nos muestra la disposición psíquica que en el niño comienza a gestarse ante su placer de órgano.


Continuará el sábado…


¿Quieres saber más? Pide informes a los teléfonos 951 244 7006/951 285 3921 y ¡Hazte escuchar por un psicoanalista del INEIP A.C.!


No te pierdas el Curso radiofónico sobre La angustia, el único afecto que no engaña. ¡Escúchanos! los viernes en punto del mediodía a través de Facebook Live.


[email protected]

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.