El gasto corriente que otorga la Federación para la operatividad del Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca (HRAEO) podría disminuir en este año hasta en un 10 por ciento.
Su director Gerardo Pérez Bustamante, adelantó que en vez de los 110 millones que se recibieron en 2018 en este 2019 la cifra sería inferior a los cien millones.
Aún en espera de la confirmación oficial del monto de su Presupuesto de Egresos, desde el 28 de diciembre la Dirección de Finanzas de la Secretaría de Salud Federal le hizo saber la determinación de reducir el presupuesto.
La medida financiera “es preocupante, no vamos a alcanzar metas planteadas para 2019; si no hay una modificación o incremento al presupuesto, vamos a atender hasta donde nos alcance” el recurso.
Descartan riesgos
Sin embargo negó que exista algún riesgo de operatividad, ya que la reducción se espera compensar con ingresos propios por las nueve acreditaciones con que cuenta, cinco de ellas obtenidas en 2018.
Las acreditaciones permitieron que el año pasado la Comisión Nacional de Protección Social en Salud pagara al Hospital Regional de Alta Especialidad hasta 30 millones de pesos por las atenciones brindadas a beneficiarios del Seguro Popular.
Si bien con el anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador de desaparecer el Seguro Popular se espera que sus beneficiarios se adhieran al IMSS Bienestar, qntes IMSS Prospera. Es muy probable que la Comisión Nacional de Protección Social en Salud cambie de nombre, pero Pérez Bustamante niega que pueda desaparecer.
Esperan 100 mdp más
Con las atenciones que en 2019 brinde al Hospital a la población no derechohabiente en sus nueve especialidades que están acreditadas, calcula que percibirán cien millones de pesos, casi el mismo monto del financiamiento federal.
Ese monto no incluye el pago de la nómina de 830 trabajadores que supera los 300 millones de pesos y está a cargo de la Secretaría de Salud Federal.
En el 2018 la Federación otorgó al Hospital Regional de Especialidades que se ubica en San Bartolo Coyotepec, 110 millones de pesos para gasto corriente, de los cuales alrededor de 90 millones se destinaron a la compra de insumos y medicamentos “que están fuera del cuadro básico por ser un hospital de tercer nivel”.
El resto se utilizó para servicios generales, como compra de uniformes del personal, diésel, limpieza y mantenimiento, “hasta el pago por el servicio de agua”.
Con menos de cien millones de pesos “va a ser imposible que nosotros podamos concluir nuestras metas de cirugías de alta especialidad” porque “el año pasado cumplimos apenas con lo que nos dieron de financiamiento”.
