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Hoy se conmemora el Día Internacional de la Migraña; conoce más sobre esta enfermedad

Foto(s): Cortesía
Nadia Altamirano Díaz

Cuando el párpado de su ojo izquierdo le empieza a temblar, Carina sabe con precisión lo qué va a pasar: el dolor en su cabeza será tan profundo que no podrá hacer nada más si no se aísla en su habitación oscurecida.


La primera vez que Carina se sintió mal, una tarde en la que intentaba estudiar para el examen extraordinario de física del ciclo escolar 2018-2019, el vómito le hizo creer a su madre que podría tener una infección estomacal, pero tras varias consultas médicas y episodios similares, ambas entendieron que a sus 15 años ella padecía migraña.


“No sé cuántos medicamentos le tuvo que poner el médico la primera vez, necesito hasta suero; yo me asusté mucho, pero fui entendiendo poco a poco”, refiere Patricia, mamá de Carina.




Más frecuente de lo que se cree 


La neuróloga, epileptóloga y médica internista, Gabriela Arango Salazar, advierte que existen factores hormonales, como el inicio de la menstruación o la liberación de estrógenos durante la adolescencia, que influyen para desencadenar un episodio de migraña, un problema de salud más frecuente en mujeres jóvenes.


Entrevistada a propósito del día Internacional de la Migraña que se conmemora hoy, asegura que según la tendencia mundial, el 12 por ciento de la población puede desarrollar migraña. El problema es que la automedicación impide diagnosticarla. 


“El dolor de cabeza es uno de los padecimientos más automedicados” con naproxeno, ketorolaco, ibuprofeno, aspirinas o paracetamol, análgesicos que hacen que en la mayoría de los disminuya ese dolor.



Sólo cuando los dolores de cabeza -o cefalea- no mejora con analgésico, las personas empiezan a considerar acudir con un especialista.


De cada diez pacientes que llegan a valoración médica al área de neurología, a donde está adscrita la doctora Arango, tres terminan con un diagnóstico de migraña, pues éste requiere una serie de estudios para descartar otras causas como una infección, tumor o lesiones en el cerebro.


Su experiencia y conocimientos médicos le permiten asegurar que las principales causas de la migraña son los factores genéticos, sobre todo cuando ésta va acompañada de aura, como se le conoce a las alteraciones que hacen que la persona vea destellos de luz, puntos ciegos o sienta hormigueo en la cara o en el cuerpo.


“Hay una migraña hemipléjica familiar cuando el paciente deja de movilizar parte del cuerpo, pero es una parálisis o disminución de la fuerza temporal y se supera después de la crisis de migraña”, abunda.



Se requieren estudios 


Esas características obligan “a realizar un estudio de imagen al paciente para descartar una lesión en el cerebro que ocasiona dolores parecidos a la migraña”.


Eso le ocurrió a Inés. En sus 40 años de vida no había tenido dolor de cabeza, pero en noviembre del año pasado comenzó a padecerlos, al grado de que no la dejaban levantarse de la cama. Fue necesario que la hospitalizaran y el médico le ordenó realizarse una tomografía de contraste, pero no identificó nada anormal.


Después de dos días de hospitalización en una clínica privada, ya que como comerciante carece de seguridad social, volvió a su casa, pero la visita de una prima que acudió con sus nietos le hizo que los dolores de cabeza volvieran y con mayor intensidad.


En la desesperación Gerardo, hermano de Inés, fue por el médico general que suele tratarlo y él diagnosticó migraña, lo que ameritaba evitar ruidos y exceso de iluminación en su habitación.


Durante una semana su hija Claudia cuido su sueño diurno, ya que Inés prácticamente estaba dopada con medicamento y sólo despertaba para comer o ir al baño. En diciembre, cuando logró sobreponerse, cargaba una pastilla en su bolso que el médico le recetó en caso de una nueva crisis.


Cuando su hija Claudia comenzó a trabajar, Inés pudo tener acceso a seguridad social y en marzo pasado pudo saber que en realidad tiene una infección por neurocisticercosis, causada por un parásito que debió consumir en carne de puerco mal cocida.


Distintos tipos de dolor 


Para la especialista Arango, un dolor de cabeza o cefalea se clasifica de acuerdo con la intensidad: primario, cuando como tal no hay una lesión en el cerebro que pueda ocasionar ese dolor; y secundario, que tiene su origen en un problema en el cerebro o en la cabeza: un tumor, una hemorragia cerebral o infecciones cerebrales, como la encefalitis.


“Para decir que el paciente tiene migraña necesitamos varios episodios, porque es una enfermedad crónica que no se va a quitar, con agudizaciones o crisis que se caracterizan por dolor de cabeza o cefalea”, detalla.


Durante la contingencia, la neuróloga Arango ha atendido pacientes que debutan con dolor de cabeza, pero principalmente de carácter tensional por las condiciones económicas, laborales y de resguardo domiciliario.


“Con una primera crisis no se puede diagnosticar la migraña”, insiste, y refiere que en el caso de los pacientes que saben que la padecen se puede diferenciar su migraña de la COVID-19, porque esta última va acompañada de otros síntomas como fiebre, cansancio o insuficiencia respiratoria.



El temor de que esa migraña que lo visita una vez al mes pudiera ser un síntoma de COVID-19, hizo que José no tomara ningún analgésico y que mejor acudiera con su neurólogo, quien le aclaró que aunque sentía que tenía fiebre, era otro episodio que lo obligó a dormir con la menor luz posible durante un fin de semana.


“Parece que cuando tengo más trabajo es cuando me quiero enfermar. Ya aprendí que mi estrés puede ser el detonante”, pero para él, pedir al médico familiar del ISSSTE que le expida una incapacidad de hasta por tres días no es entendible.


“Se aprende a vivir con la migraña, es como si fuera un defecto de fábrica”, y el sentir que una gota de agua de lluvia cae en su cabeza o que alguien le toca la sien puede ser el detonante de un dolor de cabeza intenso que sólo lo entiende aquella persona que lo ha padecido.


- Migraña clásica


Tiene síntomas muy específicos como dolor pulsátil, similar a latidos en el cráneo que pueden ser de un sólo lado o alternarse.


La intensidad del dolor va de moderada a severa o grave.


Pueden presentarse, también, palpitaciones, náuseas o vómito, 


- Migraña con aura


El dolor de cabeza va acompañada de luces o puntos blancos, destellos o espectros de luz. En algunos casos la persona siente adormecimiento en la mitad del cuerpo o la cara.


Síntomas prodrómicos


Algunos pacientes son más sensibles, o experimentan en su cuerpo “avisos” del dolor de cabeza, como la irritabilidad o enojo.


- ¿Cómo se trata la migraña?


En una crisis: Se enfoca en el uso de medicamentos triptanes que inhiben la captación de serotonina, un neurotransmisor que regula la contracción de vasos sanguíneos, así como el tamaño de los vasos sanguíneos.


También se pueden utilizar analgésicos no asteroideos, como aspirina, ibuprofeno, paracetamol, metamizol o combinaciones.


Cuando una persona tiene migraña no puede realizar sus actividades, no soporta el ruido ni las luces. 


- ¿Quiénes la padecen?


Principalmente mujeres jóvenes, entre los 12 a 30 años. 


NUMERALIA


9


de cada 10 pacientes con migraña requieren tratamiento.


12%


de la población en México, al menos, puede desarrollar migraña.


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