A Oaxaca le ha demorado tres meses disminuir en un 35.7 por ciento el número de personas que por complicaciones con la COVID-19 requirieron hospitalización.
Mientras el pasado 31 de julio los Servicios de Salud de Oaxaca reportó la cifra récord de hospitalizaciones por la pandemia, con 349 personas, este domingo logró que la cantidad disminuyera a 218.
Fue el 3 y 4 de junio cuando se reportó que 208 personas estaban hospitalizadas en una área COVID-19. Desde esa fecha en Oaxaca no se había podido igualar la cifra, todo había ido en ascenso y para el 30 de ese mes se llegó a las 300 hospitalizaciones.
Esa acelerada variación en apenas 25 días de junio, representó un aumento del 44.7 por ciento y durante todo el mes de julio la cifra de hospitalizaciones se mantuvo arriba de 300; sólo en dos días de ese mes la cifra fue inferior: el 17 de julio con 297 personas hospitalizadas y el 19 de julio con 298.
Fue en la última semana de julio y la primera de agosto, casi a la par del retorno al semáforo epidémico rojo, cuando en Oaxaca se reportaron las dos cifras más altas de hospitalizaciones: 349 el 31 de julio que equivalía al 51 por ciento de ocupación global, y 344 el 2 de agosto con 344 personas hospitalizadas.
El lunes 3 de agosto, el primero de 28 días en semáforo epidémico color naranja que equivale a alto riesgo de contagio, la cifra apenas disminuyó 5.5 por ciento al pasar de 344 a 325 que estaban hospitalizadas, 70 de ellas intubadas.
El cambio a semáforo naranja
El número de personas hospitalizadas no logró disminuir de 300 en los primeros ocho días con semáforo naranja, pues las cifras fluctuaron de 306 a 344.
El 11 de agosto se logró disminuir el número de personas hospitalizadas a 280, 62 de ellas intubadas, pero para el 15 de agosto la cifra volvió a subir a 302 y hasta el 18 de agosto Oaxaca logró mantener un número inferior a las 291 personas hospitalizadas.
La cifra más baja reportada durante los 28 días con semáforo epidémico en naranja ocurrió el 26 de agosto, cinco días antes de que Oaxaca cambiara a color amarillo, que representa un riesgo moderado de contagio, aunque para el 30 de agosto volvió a incrementarse a 279.
A partir del 31 de agosto, con el semáforo en amarillo se reportaron 256 personas hospitalizadas, 57 de ellas que requirieron intubarse para que fueran conectadas a un ventilador mecánico por problemas de insuficiencia respiratoria.
Aunque el subdirector general de los Servicios de Salud de Oaxaca, Juan Carlos Márquez Heine, consideró que la disminución en el número diario de personas hospitalizadas indica una mejora en el comportamiento de la pandemia, se requiere una semana más en semáforo epidémico amarillo para evaluar el comportamiento epidémico.
