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Fluorescencia, guía en quirófano

Foto(s): Cortesía
Agencia Reforma

CIUDAD DE MÉXICO.- Las cirugías de tumores cerebrales tienen un aliado con la llegada al mercado mexicano del compuesto 5-ALA, el cual permite iluminar las células cancerosas para diferenciarlas del tejido sano.


Se trata de un medicamento que contiene ácido cinco aminolevulínico, sustancia que al ingerirse produce un efecto de fluorescencia, explicó Salvador Manrique, neurocirujano del Centro Médico ABC.


Para que funcione, el paciente debe diluir la molécula en agua o jugo, y tomarla entre 3 y 4 horas antes de la cirugía.


Una vez dentro, el medicamento se convierte en protoporfirina 9 y se acumula dentro de la células, con mayor concentración en las células tumorales.


"Estando en quirófano, cuando ya tenemos el cerebro expuesto durante la cirugía, con los microscopios cambiamos el filtro de la luz, de una blanca convencional a una con una longitud de onda de entre 400 y 440 nanómetros.


"Cuando la molécula de la protoporfirina 9 interactúa con esta longitud de onda, se crea una excitación molecular, que nosotros vemos como fluorescencia y, debido a que la acumulación de la protoporfirina 9 se encuentra mucho más elevada en las células tumorales, somos capaces de identificar con mucha precisión dónde están las células tumorales y qué es lo que tenemos que retirar", detalló Manrique.


Las células cancerosas se tornan color morado, describió, de tal manera que el neurocirujano tendrá certeza de dónde está el  tumor, qué zonas sensibles no se deben tocar o si pueden extraer más tejido.


Para que los neurocirujanos mexicanos puedan utilizar este medicamento deben certificarse ante el laboratorio alemán que lo fabrica, pues así lo establece la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés).


Salvador Manrique es uno de los dos neurocirujanos mexicanos que cuentan con esa certificación en el País y, al trabajar junto a Walter Stummer, quien estudió por años el compuesto 5-ALA, ya ejerce como capacitador, pues ha participado en más de 20 cirugías utilizando el medicamento.


Ha impartido cursos sobre cómo llevar a cabo la cirugía de tumor con ese fármaco en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, afirmó, así como en el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre.


El especialista indicó que el medicamento está disponible en México para su comercialización desde agosto pasado.


"Esto es importante", subrayó, "porque la edad en la que tienen mayor incidencia estos tumores es alrededor de los 45, 50 años, cuando cualquier individuo está en la época más productiva. Así que tiene un gran impacto en la vida no sólo del paciente, sino de su entorno familiar.


"No tienen cura y la sobrevida actual es de alrededor de 18 meses, así que cualquier herramienta que podamos aportar para mejorar la calidad de vida de estos pacientes, es mi compromiso profesional", dijo.


Aplicación y efectos


Presentación: viene en un frasco en forma de polvo blanco.


Dosis: 20 miligramos por kilo de peso


Indicación: el medicamento está diseñado para pacientes con tumores malignos del sistema nervioso central, particularmente gliomas de alto grado.


Aplicación: se mezcla en 50 ml de agua o jugo. Se ingiere 3 o 4 horas antes de la cirugía. La vida media de esta molécula es corta y una vez que entra en el cuerpo, en un periodo menor a 12 horas, se elimina totalmente del organismo.


Efectos adversos: como es un fotosensibilizador, se acumula en todas las células, incluyendo las de la piel, entonces, la luz blanca convencional puede ocasionar una quemadura solar.


Recomendaciones: cuando se toma el medicamento, en el cuarto donde está el paciente se debe bajar la luz. No en la oscuridad total, pero sí muy leve.


Y en el quirófano, mientras es la inducción de la anestesia, también la luz está en un grado bajo. Se sugiere al paciente que se mantenga en un ambiente de oscuridad las primeras 24 horas después de la cirugía.

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