A pesar de que requiere un gasto mensual de 4.5 millones para compra de medicamentos e insumos, en los primeros cuatro meses de 2017 el Hospital de la Niñez de Oaxaca Dr. Guillermo Zárate Mijangos, sólo recibió 12 millones de pesos para ese rubro, seis millones menos de lo estipulado para la adquisición de fármacos en el periodo.
En los dos últimos días los Servicios de Salud de Oaxaca entregó siete millones de pesos que, a decir de la directora, Rocío Arias Cruz, debería dar pie a que concluya el paro que inició el pasado 7 de julio, pero eso no ocurrió. El personal mantuvo su postura de cotejar que lo recibido en realidad represente un suministro para el resto del año.
La directora del nosocomio estimó que es suficiernte los cuatro millones de pesos en insumos y medicamentos que desde el martes empezaron a almacenarse, incluso en bodegas improvisadas, y los insumos estimados en tres millones de pesos que se quedarán a resguardo de los Servicios de Salud; insistió que ello es suficiente para que el hospital funcione de manera normal tres meses, siempre y cuando se suministren los fármacos faltantes semanalmente.
Desde el 30 de abril que la farmacia subrogada del Seguro Popular dejó de suministrar medicamentos del Catálogo Universal de Servicios de Salud (Causes) al hospital, sólo “se quedó con un remanente” que alcanzó para dos semanas y vino un primer desabasto. Los Servicios de Salud adquirieron medicamentos e insumos por cuatro millones de pesos que debieron alcanzar para mayo y junio.
Después de ese periodo “entramos nuevamente en crisis”, detalló en entrevista la directora Arias Cruz, quien al hacer cuentas detalló que a través del Seguro Popular, en 2017 recibieron dos millones de pesos mensuales, acumulado de ocho millones de pesos en los primeros cuatro meses del año, a los cuales se suman otros cuatro millones de pesos del Gobierno Federal para gastos catastróficos que incluye los medicamentos oncológicos.
Desde su perspectiva, las labores debieron reanudarse desde ayer, pero dijo entender los argumentos del personal para que el abasto sea constante y no vuelvan de nuevo a escasear insumos o medicamento. “Es una lección muy dura y fuerte para nuestras autoridades y tengo la seguridad de que el apoyo va a ser constante”, confió.
