Desde que en 2009 la influenza AH1N1 se manifestó en el mundo como una pandemia, en Oaxaca ha costado la vida a 131 personas. Sin embargo, han sido 288 personas las que han fallecido por algún subtipo de esta infección vírica que afecta nariz, garganta, bronquios e incluso los pulmones.
Antes de que iniciara la temporada invernal, en este año los Servicios de Salud de Oaxaca ya reportaron cuatro decesos, casi una cuarta parte de los 15 que se registraron durante el 2017.
De esas cuatro defunciones, dos fueron ocasionadas por la cepa de AH1N1, cuyo primer deceso en el país durante la pandemia de 2009 se registró en Oaxaca. Se trató de una mujer que falleció en abril de ese año.
El año de la pandemia
En 2009, cuando el mundo se puso en alerta por lo que se llamó también como gripe porcina, en Oaxaca se reportaron 63 defunciones de AH1N1.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud la influenza se caracteriza por la aparición súbita de fiebre alta, dolores musculares, dolor de cabeza, tos seca, dolor de garganta y rinitis, síntomas que duran generalmente una semana.
La facilidad con que el virus se transmite de una persona a otra a través de gotículas y pequeñas partículas expulsadas con la tos o los estornudos, hace que la influenza se propague rápidamente en forma de epidemias estacionales.
Durante el año pasado, de las 15 defunciones por influenza seis correspondieron al subtipo AH1N1, del cual se presentaron 133 casos.
La cifra es 2015 fue todavía mayor, tan sólo de influenza AH1N1 se contabilizaron 213 casos y 17 defunciones, pero fueron en total 22 defunciones que tuvieron su origen en las diferentes cepas de influenza.
Desciende número de defunciones
El 2015 es uno de los dos únicos años donde las defunciones fueron casi nulas, ya que sólo se reportó un fallecimiento, pero del subtipo AH3N2, además de que se registraron 36 casos, pero ninguno de AH1N1.
Un año antes, en 2014, las infecciones de este tipo tuvieron un repunte con 26 defunciones, 88 por ciento de las cuales, es decir 23, se ocasionaron por la cepa de AH1N1, junto con 277 casos.
En 2013 las defunciones habían descendido a 5 casos, con sólo uno de AH1N1 y 153 casos de personas que enfermaron, pero que lograron superar la infección.
La inestabilidad de las repercusiones de la enfermedad se pudieron ver en 2012 cuando se registraron 21 defunciones, 13 de las cuales correspondieron a AH1N1 junto con 462 casos.
Antes, en 2011 la cifra había sido mínima, una defunción por influenza estacional y 78 casos, mientras que en el 2010 el número de defunciones ascendió a19, seis del tipo de AH1N1.
En el 2009 la influenza fue letal para Oaxaca con 75 defunciones, el 26 por ciento de la totalidad de casos registrados en los últimos diez años. En ese mismo año, los decesos por el subtipo AH1N1 fueron 63, 48 por ciento de los 131 defunciones que la cepa ha provocado en un lustro en Oaxaca.
