La investigación que realizo en la clínica psicoanalítica me permite escuchar una infinidad de historias y descubrir cómo se constituye la vida anímica de cada paciente; aún cuando en esto último me demoro un tiempo, eso no impide prestar soluciones (que llamo de uso práctico) a conflictos actuales.
Un hombre y el amor
Pero en esta ocasión quisiera hablar de un personaje que muchas veces se hace presente en la vida amorosa de las mujeres, no le pongamos nombre pues puede tener muchos, mencionemos algunas de sus características, veremos cuántas nos alcanza mencionar esta nota.
Su carta de presentación
Es encantador, incluso llega a ser divertido. Mientras echa andar su maquinaria para la conquista, deja ver las cualidades que más tarde tomarán fuerza; que la “víctima” se encuentre atraída por él, será motivo de que las pase por alto, pues el enamoramiento cumplirá una de sus funciones, el engaño. Cabe mencionar que este se amalgamará con los fantasmas de la enamorada.
Una maña
Lo que distinguirá a este hombre de los demás, es su habilidad de hacer sentir a su amada que se equivoca, que está mal, incluso que es de menor valía, pero como anteriormente mencioné, esta conducta de nuestro neurótico también se engarzara con los fantasmas que en la mujer se crearon desde la tierna infancia. La paradoja es que esta mezcla eventualmente refuerza la relación, lo que hace perdure mucho tiempo, incluso años.
Otra cualidad
La siguiente característica puede faltar, pero por regla general acompaña a la anterior, es su destreza de negar lo dicho, incluso lo dicho minutos antes, pues no reconocer sus equívocos refuerza tal acción. Esta es la que más batalla brinda a la pareja, pues es provocadora de los más grandes enojos. Sin embargo, esto también parece reforzar la relación de pareja, a pesar que a primera vista contradiga al ideal del amor. Pues no podemos olvidar que el famoso toma y daca en las relaciones amorosas, depara grandes momentos de gozo y satisfacción, pues como valor agregado están las reconciliaciones y las promesas.
Reflexión
Esta nota es el preámbulo a un curso que estará dedicado a la mujer; en él se elucidarán las leyes a que obedece la sexualidad masculina y las maneras en que se engarzan los fantasmas femeninos; es el desconocimiento de ello uno de tantos elementos que entran en juego en el encuentro o desencuentro amoroso.
En este siglo donde los hombres se encuentran fragilizados, la mujer no puede prescindir del conocimiento heredado por Sigmund Freud al respecto de la dinámica y leyes de la sexualidad femenina y masculina.
Recuerda
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