El encargado de los Servicios de Salud de Oaxaca, Donato Casas Escamilla, aseguró que en dos meses podrían concluir las gestiones que permitirán que la Federación absorba el Hospital de la Niñez Oaxaqueña.
Para ello, Luis Aquino Santiago, el nuevo director que fue nombrado este lunes tras la renuncia de Rocío Arias Cruz, deberá realizar un diagnóstico del nosocomio que en el último año ha enfrentado al menos tres paros parciales.
Aunque sólo se suspendió la consulta externa durante 48 horas, los 50 días previos el área administrativa estuvo cerrada y apenas ayer se reabrió, una vez que se oficializó la llegada de un nuevo directivo.
Fue presentado por el director de Atención Médica, Víctor Castillejos, precisó Casas Escamilla, quien resaltó que la instrucción es que realice un diagnóstico “que permita hacer una planeación y dar resultados”.
Se espera que en los próximos días la Secretaría de Finanzas libere alrededor de 25 millones de pesos que serán abonados a los cien millones de pesos de deuda acumulados en los últimos 5 años.
Destacó las gestiones que Rocío Arias Cruz hizo para que con el pago de las atenciones a afiliados al Seguro Popular durante 2016 y 2017 se hayan abonado otros 25 millones de pesos a una deuda que esperan quede en 50 millones de pesos.
El pago de ese monto, así como la integración del Hospital de la Niñez a la red de la Federación, son dos trámites que se realizarán, sin embargo “lleva un trámite y un protocolo”.
Calculó que en un par de meses puedan darse los primeros resultados, porque prácticamente la Federación se llevará el hospital.
“Tenemos que hacer un corte y un diagnóstico ante la Federación” y negó que la decisión obedezca a que el estado carezca de solvencia financiera para integrarlo a su red hospitalaria.
“Podría tomarlo el estado, pero es a partir del diagnóstico para que no quede en situación de limbo como está ahorita”, precisó y negó la posibilidad de desaparecerlo, “al contrario tenemos que darle recursos para que de la atención”.
