Desde hace dos años que se lastimó el tobillo, Jerónimo Santiago requiere una cirugía para que el líquido de sus articulaciones no se vuelva a regar, pero el procedimiento se ha postergado y con la pandemia en curso es menos probable que se realice.
“Ya habíamos convencido a mi papá, pero desde que comenzó la pandemia todo se vino abajo”, relata su hija Rufina, quien conoce bien el temor de su padre de entrar al Hospital Regional de San Pedro Pochutla y no salir vivo.
En la segunda quincena de mayo los servicios médicos en las instituciones de salud redujeron sus servicios a urgencias médicas. Las consultas externas en más de 30 hospitales comunitarios, regionales y generales que operan los Servicios de Salud de Oaxaca están suspendidas.
El subdirector general de los Servicios de Salud de Oaxaca estimó un decremento de casi el 60 por ciento en procedimientos quirúrgicos, los cuales se limitan a cirugías de urgencia “que representan un riesgo para la vida del paciente”, como apendicitis, de ortopedia o coledocolitiasis por la presencia de cálculos en los conductos biliares.
De 33 mil 317 cirugías que tenían reportadas a septiembre de 2019, en este año sólo se han realizado 14 mil 200, es decir 19 mil 117 menos.
“Las cirugías de hernias u oncológicas no complicadas, las gastrointestinales no urgentes o todas aquellas que no ponen en riesgo la vida no se están realizando”, lo que permite evitar la saturación en nosocomios, ya que en promedio una intervención quirúrgica requiere de dos a cinco días de estancia hospitalaria.
Aunque hubiera espacio en el Ese miedo a contagiarse de COVID-19 le hicieron a Jerónimo soportar los dolores que la hinchazón de su tobillo le hizo experimentar hace un mes, sin que pudiera salir a trabajar a la playa de Puerto Escondido, la cual recorre para vender las artesanías que él mismo elabora.
“Desde que se lastimó el tobillo se le regó el líquido y hay momentos que empieza con un dolor insoportable, se le hincha, pero por la pandemia no hay manera de meterle a un hospital, es cosa de que le hagan estudios para que puedan operarlo, pero no quiere”, admite Rufina.
