Oaxaca.- La creación de un banco de ADN para la búsqueda de desaparecidos requerirá obligadamente la participación de la sociedad civil, ante la desconfianza total a las instituciones, afirmó ayer el titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Arturo Peimbert Calvo.
Sostuvo que el banco genético constituye un mecanismo importante para dar el con paradero de las víctimas en México, por ser conocido como uno de los países, donde existe el mayor número de desaparecidos en total impunidad, señaló el ombudsman oaxaqueño.
“Sin lugar a dudas coadyuvaría para atender la desaparición de personas, un problema latente y real, que no atañe necesariamente a motivos políticos o a la delincuencia organizada sino también a la migración y a otros fenómenos sociales”, señaló.
Sin embargo, Peimbert Calvo subrayó que esta medida necesitará de la participación de la sociedad civil debido a la falta de credibilidad y confiabilidad del Estado mexicano.
De este modo, consideró que la creación y la operación del banco genético deben tener la participación ciudadana y generar un pacto para clarificar sus formas de implementación y operación.
Si no se construye –asentó–, “de abajo hacia arriba, en forma democrática con la participación de la sociedad, no funcionará porque nadie va a confiar en las acciones de las instituciones”.
“Si no es así, este mecanismo resultaría hasta inviable”, asentó.
Además, destacó que el banco de ADN podría ser utilizado como una estrategia para criminalizar a activistas, luchadores sociales y demás quienes levantan la voz.
“Si no se socializa, tendría encima la sombra de la desconfianza que se utilizará para criminalizar”, terminó.
