Tomás Martínez
Tras una semana de intensa búsqueda en Santa María Yavesía, Ixtlán de Juárez, los cuerpos de Álvaro B.RC., de 76 años de edad, y Federico C.M., de 53 años de edad, autoridades indígenas de San Miguel Cajonos perteneciente a San Francisco Cajonos, Villa Alta, no fueron localizados a cinco años de estar desaparecidos.
La Fiscalía General del Estado a través de un comunicado indicó que a través de la Vicefiscalía General de Atención a Víctimas y a la Sociedad, con el apoyo de personal de la Fiscalía General de la República (FGR), Secretaría de Gobernación (SEGOB) y de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Guardia Nacional, de las Comisiones Nacional y Estatal de Búsqueda, así como del Heroico Cuerpo de Bomberos, realizándose del 22 al 26 de noviembre en distintas zonas del referido municipio en la Sierra Norte.
De acuerdo con la carpeta de investigación 35/VGAVS-UEDF/2017, el 27 de diciembre de 2017, la víctima Álvaro. B. R. C. fue plagiada en jurisdicción de San Francisco Cajonos, en tanto que el masculino Federico C. M. también fue privado de su libertad cuando se encontraba en paraje “Piedra Larga”, sin que hasta la fecha se conozca el paradero de ambos.
Ante este hecho, la Institución de procuración de justicia cumplimentó el operativo de búsqueda en la referida demarcación, en donde inspeccionaron zonas como el Mirador Piedra Larga y extensas áreas boscosas con el objetivo de localizar indicios que permitieran la localización de las víctimas con resultados negativos.
Desaparecieron en 2017
Álvaro B.R.C. y Federico C.M., presidente y secretario del Consejo de Vigilancia de la comunidad de San Miguel Cajonos, municipio de San Francisco Cajonos, Villa Alta, Oaxaca, fueron desaparecidos el 27 de diciembre de 2017 y hasta la fecha no hay indicios de su paradero.
Familiares de las dos personas habían denunciado nulos avances en los casos y existe la queja en la Defensoría de los Derechos Humanos del estado de Oaxaca, la cual quedó consignada en el expediente DDHPO/2387/ (27)/OAX/2017.
Arturo Ortega, familiar de Federico, narró que su cuñado Federico y Álvaro Bernardo se registraron en dos diferentes horas pero el mismo día, tras una “confrontación” que tuvieron las víctimas con pobladores de San Pedro Cojonos.
El problema se originó porque ciudadanos de Pedro Cajones ingresaron en el monte de San Miguel, a un paraje llamado Las Calaveras, para sacar madera sin pedir permiso a la a sus autoridades comunales de San Miguel.
Por ello, fueron citados al lugar, donde solo un integrante del Consejo de Vigilancia de San Pedro Cajonos y tres acompañantes de la misma comunidad, acudieron al lugar y les llamaron la atención.
Pero el llamado de atención provocó el enojo de los integrantes de la otra comunidad quienes empezaron a golpear a Álvaro, un adulto mayor de 76 años.
“Los de San Pedro dijeron que con permiso o sin permiso de las autoridades de San Miguel Cajonos, se iban a meter y entonces empezaron golpearlos a las autoridades y de ahí desapareció el presidente de la comunidad zapoteca”, narró Arturo.
