Durante la década de 1980 el norte de África no solo tuvo incidentes a nivel gubernamental con fuertes funcionarios que comandaban el destino de aquellas naciones, sino que también tuvo la presencia de un feroz asesino serial llamado Naceur Damergi, más conocido en ese momento como el "Matadero de Nabeul".
Damergi nació en 1944 en Túnez y en plena colonización francesa que gobernaba por ese entonces, hijo de una prostituta que tuvo una relación prohibida con un sujeto, esta terminó en la cárcel y su hijo nació en un hospital local.
Houria, nombre de la madre, fue liberada con el tiempo y rehízo su vida con un granjero quien le dio el apellido al niño, y le enseñó el arte de la agricultura. Su infancia se desarrolló en el Colegio Infantil Bourguiba, donde aprendió el idioma francés y tuvo buenas calificaciones hasta que decidió abandonar la escuela para dedicarse de lleno a la agricultura.
En 1964 viajó a Francia, en ese momento estaba comprometido con una joven, pero cuando volvió cuatro años más tarde, se dio cuenta que la mujer ya se había casado con otro hombre, situación que muchos creen que pudo ser el desencadenante de lo que ocurrió tiempo más tarde, de hecho, dos décadas más tarde, Damergi asesinó al hijo de su ex prometida.
Inicio de los crímenes
A pesar de tener una buena posición económica, las muertes a manos de este criminal tuvieron su inicio en 1987, cuando divisó en una ruta a un niño llamado Muhammad Ali, a quien ofreció trabajo cosechando almendras a cambio de dinero. La futura víctima aceptó y cuando estaba en plena acción, la mente de Damergi se "disparó" y quiso violar al menor, este se resistió y murió asfixiado por la manos del asesino.
Meses más tarde, se produjo una situación similar a excepción que la víctima esta vez fue un joven de 18 años, quien también fue estrangulado por Damergi y pasó a ser parte de una larga lista de 14 víctimas (entre 10 y 18 años) que murieron bajo su manos. Los crímenes continuaron y en la mira estaba una vieja conocida, su ex prometida a quien intentó conquistar con dinero para que se divorciara, pero al recibir una negativa, fue por su "punto débil": Ramzi, su hijo de 13 años.
Su historia de amor fallida estaba a punto de ser cobrada con una venganza, y le tendió una trampa al niño ofreciéndole trabajo en la finca, este aceptó y fue su sentencia de muerte, ya que Damergi lo torturó con elementos filosos y luego lo asesinó.
A finales de 1989 y tras cometer diversos ilícitos, Naceur Damergi fue detenido por la policía tunecina y confesó ante ellos los crímenes atroces. Como era de esperar, el criminal enfrentó un juicio y los estudios psiquiátricos indicaron que este sujeto era posesivo, pedófilo, enfermo y con trastornos de personalidad.
Un año más tarde y tras la finalización del juicio, Naceur Damergi fue condenado a muerte en la madrugada del 17 de noviembre de 1990, en la cual un verdugo lo ejecutó por ahorcamiento y apagó la vida del criminal tunecino.
