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Macabrona: "Jerry" Brudos: vi0lador, ases¡no serial y necr0filo

Macabrona
Foto(s): Cortesía
Redacción

En la historia criminal de Estados Unidos hay de todo. Asesinos múltiples, masivos, "solitarios" y de esos que atacan poco y son atrapados, por suerte, rápidamente. Hay personas que han hecho mucho daño sin razones aparentes y que luego han profanado incluso los cadáveres de sus víctimas.

Uno de ellos es "Jerry" Brudos, el asesino que luego de matar a sus víctimas se ponía tacones altos y se masturbaba.

Como la gran mayoría de los asesinos seriales del país del norte, tenía un pasado tormentoso y, como suele ser habitual, la prensa terminó averiguando todo sobre él. Y lo que no averiguó la prensa, terminó contándolo él mismo, en entrevistas posteriores a la policía, a la prensa y al FBI. Aunque no siempre al 100%, dado que muchas veces hablaba como de una tercera persona al respecto.

Jerome Henry "Jerry" Brudos nació el 31 de enero de 1939 en Webster (Dakota del Sur) y murió el 28 de marzo de 2006, en la cárcel, en Salem (Oregon), debido a un cáncer de hígado.

Desde los 5 años apenas tenía un fetiche con los zapatos de mujer, cuando empezó a jugar con los zapatos de tacón aguja en un depósito de chatarra. Fue el menor de dos hermanos y su madre lo maltrataba constantemente, física y psicológicamente, porque, según contaría él luego, quería una hija.

Incluso una maestra suya, la de primer grado, denunció que le había querido robar los zapatos. También tenía un fetiche con la ropa interior femenina y luego contaría que le robaba los "paños menores" a sus vecinas. Así fue como terminó su infancia y adolescencia con psicoterapia y entrando y saliendo a hospitales psiquiátricos.

Ya de adolescente comenzó a acosar a las mujeres de Salem. Incluso las derribaba, las ahorcaba hasta dejarlas inconscientes y sólo huía con sus zapatos.

Hasta que fue un poco más allá y a los 17 años, secuestró y golpeó a una joven, a la que amenazó con apuñalarla si no cumplía sus demandas sexuales.

Poco después fue detenido por este hecho y llevado a una sala psiquiátrica del Hospital Estatal de Oregon donde estuvo 9 meses. Sus fantasías sexuales giraban en torno a los maltratos de su madre. Tenía un odio profundo hacia ella y quería vengarse, lo cual lo llevaba a tener un odio generalizado hacia todas las mujeres pero un odio con apetito sexual, concluyeron los estudios en ese nosocomio. También fue diagnosticado con esquizofrenia por si algo le faltaba a este combo. A pesar de estar internado, se graduó de la secundaria con su clase, en 1957. Más tarde lograría una tecnicatura en electrónica.

En 1961 se casó con una adolescente de 17 años (él ya tenía 22). Tuvieron dos hijos y más tarde ella contaría, al ser interrogada por la policía y al hallar su "colección" en su "guarida secreta", que Brudos la obligaba a hacer los quehaceres domésticos desnuda y con  tacones altos, mientras él le tomaba fotos.

Ralphene, la esposa
En esa época, según los relatos posteriores, comenzaron sus "dolores de cabeza", migrañas y "apagones", los cuales se aliviaban con sus escapadas nocturnas para robar zapatos y ropa interior de mujeres en los barrios de Salem, según contaría a cuentagotas él mismo.

Esto lo guardó celosamente en un garage como así también los cuerpos de sus víctimas luego; por un tiempo se quedaba con los cadáveres. A ese garage su esposa podía entrar sólo anunciándose por un intercomunicador que él mismo había instalado. Más tarde se enteraría su esposa que en sus propias narices y en su propia casa había pasado lo peor.

Se desata el psycho killer
Entre 1968 y 1969, Brudos golpeó y estranguló a cuatro mujeres jóvenes. También intentó hacer lo mismo con otra dos.

-Linda Slawson (19 años). Una vendedora puerta por puerta que tuvo la mala suerte de toparse con la casa de Brudos en enero de 1968. La llevó al sótano mientras su esposa e hijos estaban en la misma casa. La golpeó con una madera y la estranguló. La vistió con diferentes prendas femeninas y zapatos que había robado, puso su cuerpo en poses provocativas y le cortó el pie izquierdo, que guardó en un freezer. Lo usó para modelar sus zapatos de tacón alto robados. Tiró finalmente el cuerpo en el río Willamette.

-Karen Sprinker (18 años). Fue secuestrada por Brudos a punta de pistola en un estacionamiento en mayo de 1968. Brudos se había vestido como una mujer durante ese ataque. La llevó al garage que ya había preparado para cumplir sus macabros deseos. Mientras ella estaba viva, la hizo posar con su colección de ropa femenina mientras la fotografiaba; luego la violó y la colgó hasta matarla. Tuvo relaciones con el cadáver de su víctima en reiteradas ocasiones y le cortó los senos. Luego ató el cuerpo a un motor de auto y lo arrojó al mismo río que su anterior víctima.

-Jan Susan Whitney (23 años). Otra que tuvo mala fortuna: su auto se quedó entre Salem y Albany, el 26 de noviembre de 1968. Brudos se ofreció a llevarla a su casa con la excusa de llamar a una grúa. Sin bajarse del auto, la estranguló con una correa de cuero y la violó luego de su muerte. Mantuvo su cuerpo colgado en el garage durante varios días, en los que le cambió la ropa, la fotografió y tuvo relaciones sexuales con el cadáver. También le cortó uno de sus senos e hizo un molde que usó como pisapeles. Más tarde ató el cadáver a un trozo de hierro del ferrocarrill y también lo arrojó al río Willamette, esta vez añadiéndole el pie de Slawson, que ya a esa altura presentado un estado de putrefacción.

-Sharon Wood (24 años). Sobrevivió. La intentó secuestrar a punta de pistola en un estacionamiento en Portland, el 21 de abril de 1969.

-Gloria Gen Smith (15 años). Otra sobreviviente. La intentó secuestrar el 22 de abril de 1969.

-Linda Salee (22 años). Última víctima fatal. La secuestró del estacionamiento de un centro comercial el 23 de abril de 1969. La llevó a su garage, la violó y luego la mató estrangulándola. Más tarde también "jugó" con su cadáver, aunque esta vez no lo mutiló sino que condujo corriente eléctrica por el mismo. Ató el cuerpo a una transmisión de auto con un cordón de nylon y lo arrojó al mismo río.

Atrapado sin salida
En mayo de 1969, un pescador encontró los cuerpos de Salee y Sprinker en el río Long Tom, un afluente del Willamette. La policía preguntó a estudiantes universitarios en un campus cercano sobre hombres sospechosos. Una de ellas los condujo hasta Brudos, dado que la había llamado insistentemente por teléfono invitándola a salir después de abordarla personalmente. Las llamadas telefónicas no eran algo tan común en la época.

Brudos fue localizado por la policía y dio una dirección falsa, lo que aumentó las sospechas. En su garage la policía halló suficientes evidencias que condujeron a su arresto y allí hizo una confesión completa, incluso de los dos intentos fallidos.

El 28 de junio de 1969 Brudos se declaró culpable de tres asesinatos en primer grado (Sprinker, Whitney y Salee) y fue sentenciado a tres cadenas perpetuas consecutivas en la Penitenciaría estatal de Oregon.

Aunque también confesó el asesinato de Slawson, no fue juzgado ni condenado por ello porque no guardó fotos del cuerpo, sí de su pie, pero nunca hallaron sus restos. El cuerpo de Whitney (del que sí había fotos) fue encontrado un mes después de la condena de Brudos, a kilómetro y medio de donde lo había arrojado.

En algunas entrevistas posteriores con la policía y el FBI, y en sus apelaciones, Brudos sostenía que había mantenido contacto con las víctimas y les había sacado fotos, pero que no las había matado, algo que las pruebas ya demostraban de manera sobra.

En la cárcel mantuvo su colección
Incluso en la cárcel, Brudos seguía manteniendo su fetiche. Tenía un sinfín de catálogos de zapatos de mujer en su celda y para ello se las pedía a las principales empresas por carta.

Brudos presentó innumerables recursos de amparo para revertir su condena, con defensas cuasi insólitas (como que las fotos de los cadáveres y de las víctimas no eran prueba de que él había cometido los asesinatos) hasta que en 1995 la junta de libertad condicional le dijo que "jamás sería liberado".

En las entrevistas con los oficiales del FBI nunca hablaba de los hechos como si los hubiera cometido él, sino que daba evasivas como si fuera otra persona. Y afirmaba que todas las chicas querían ser modelos y habían accedido a sacarse las fotos y luego se habían ido. Y llegó a decir que las fotos de los cadáveres no las había sacado él, a pesar de que un par de ellas eran bastante incriminadoras y se veía su cara.

Enfermedad y muerte tras un récord
Brudos murió en prisión el 28 de marzo de 2006. Al momento de su muerte, el violador, asesino serial y necrófilo, era el preso que más tiempo había estado en el departamento de correccionales de Oregon (37 años, desde 1969 hasta 2006).

Falleció de un cáncer de hígado.

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