Integrantes de distintos colectivos feministas de Oaxaca construyen un mapa de riesgo para ubicar las zonas críticas para las mujeres por acoso callejero, asaltos y desaparición, a manera de identificarlos y en un futuro reapropiarse de los espacios públicos a través de su presencia.
“Urge pensar en cómo cuidarnos. Hay lugares en la ciudad que son de riesgo que sabemos que a más de una nos ha pasado algo en ese punto. La idea es mapear la zona y en un futuro ir a caminar esos lugares, ir a reapropiarnos”, señaló Daniela García integrante de espacios feministas independientes como Mujeres en Reflexión y Escuela para la Libertad de las Mujeres.
Las calles sin luz en el Centro Histórico; la parada de autobús en el Parque del Amor, la ruta de atletismo sobre el Cerro del Fortín, las inmediaciones de Ciudad Universitaria o del Mercado de Abasto, son sólo algunos de los espacios públicos de la capital del estado que con el paso del tiempo se convirtieron en focos rojos de inseguridad para las mujeres.
La acción femenina -explicó- es una reacción a la desconfianza y omisión de las instancias de gobierno a garantizar seguridad en la vía pública para las mujeres, quienes son uno de los principales ataques tanto por robos y asaltos como por acoso sexual, chiflidos, palabras obscenas, miradas lascivas y tocamientos.
“Si ya sabemos que hay lugares en donde suelen molestar a gente, hay que mapearlo. Si sabemos que el gobierno no está haciendo nada y no lo va a hacer, tenemos que hacerlo por nosotras misas, defendernos, cuidarnos y reapropiarnos de los espacios”, expuso.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la percepción de inseguridad es mayor en mujeres que en hombres, arrojando una cifra de 80.3 por ciento, sobre 71.1 por ciento durante el último trimestre de 2017.
