JUCHITÁN, Oaxaca.- En un crudo drama de la pobreza extrema, un indigente perdió la vida, tras varias semanas de terrible agonía a la vista de todos.
Marcos PJ, de 68 años de edad, fue encontrado sin vida la tarde-noche del pasado martes, en cercanías de la antigua Pista de Agosto, ubicada a unos metros del Palacio Municipal de esta ciudad.
Se pidió ayuda en las redes sociales
Según la versión de los vecinos, ellos reportaron que este hombre en situación de calle comenzó a desangrarse de una herida en la única pierna con que contaba, la cual estaba lesionada de gravedad.
Semanas atrás, los habitantes de la zona solicitaron a través de las redes sociales la intervención del Gobierno Municipal de esta ciudad para la atención del menesteroso, pero los funcionarios hicieron caso omiso.
La ayuda jamás llegó para Marcos PJ, vecino de la Sexta Sección.
La tarde-noche del pasado martes, testigos reportaron que el indigente yacía en su silla de ruedas en la vía pública y de su pierna emanaba un reguero de sangre, el cual escurría a unos metros del primer cuadro de esta ciudad.
Elementos policiacos acudieron al lugar y corroboraron el terrible hecho, por lo que solicitaron la intervención de paramédicos del Cuerpo de Bomberos, para certificar que esta persona ya no contaba con signos vitales.
Critican indiferencia de funcionarios
Minutos después los rescatistas confirmaron el deceso del pordiosero, el cual expiró sentado en su silla de ruedas.
“Ingratos, si estuviéramos en tiempo de campañas, hasta de su bolsa hubieran pagado para llevar a este hombre al hospital”, comentó una de las personas que transitaban por el lugar.
A pesar de que era pública la condición de vulnerabilidad de este anciano, jamás recibió atención por parte de sus familiares ni mucho menos del Ayuntamiento juchiteco, según los testigos.
Sobre este fallecimiento fueron notificadas las autoridades del Ministerio Público de esta ciudad.
Instantes después, hicieron acto de presencia los deudos e indicaron que se llevarían el cadáver por sus propios medios.
Los dolientes comentaron a los uniformados que el ahora fallecido nunca quiso aceptar su ayuda.
Será necesario un dictamen médico para determinar las verdaderas causas del deceso del indigente.
Marcos PJ era apoyado por los vecinos comerciantes de la zona, quienes todos los días le regalaban alguna moneda para para que pudiera subsistir.
